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TERRORISMO

El Gobierno compagina la eficacia policial ante ETA con la dejadez ante ANV

Fotografía

Por Esteban del PozoTiempo de lectura3 min
España11-12-2008

Primero fue Txeroki, después Iriondo. La efectividad policial contrasta con la situación que viven algunas localidades vascas y navarras que todavía cuentan con la presencia de proetarras en sus ayuntamientos.

En este último mes los varapalos que ha sufrido la banda terrorista ETA han sido muy duros. El 18 de noviembre fue detenido en Francia, junto a su compañera sentimental, Garikoitz Aspiazu, alias Txeroki, el jefe de la organización y coordinador de los comandos. Se trataba de la persona que junto a Thierry había puesto fin a las esperanzas de un final dialogado de la violencia durante la negociación con el Gobierno de Zapatero. Ambos pertenecían al sector más radical y duro de ETA. Sus planteamientos llevaron a la ruptura del “alto el fuego”. Con la captura de Txeroki quedaba vacía la silla de líder de la banda que pasó a ocupar Aitzol Iriondo, también perteneciente a la sección más violenta del mundo etarra. Veintitres días después también fue apresado junto a otros tres miembros más de ETA. Pero la unidad de los principales partidos políticos a la hora de felicitar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, por su efectividad en la lucha antiterrorista, contrasta con los diferentes discursos que muestran PP y PSOE cuándo hablan de la forma en la que ANV debería abandonar los ayuntamientos. Los dos últimos atentados de ETA se han perpetrado en localidades dónde se encuentran los proetarras. Después del asesinato del concejal del PSOE en Mondragón, Isaías Carrasco, la Fiscalía instó al Tribunal Supremo para que ilegalizara ANV y el Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV). En Septiembre el Alto Tribunal dictó una sentencia en la que reconocía que estas dos formaciones no cumplían la ley de partidos. ANV intentó frenar este proceso poniendo un recurso de inconstitucionalidad en el Tribunal Constitucional y presiona para que hasta que el TC no se pronuncie no se tome medida alguna para apartarles de la vida política. Con el asesinato del empresario Ignacio Uría en Azpeitia (Guipúzcoa), también gobernada por ANV, se han acrecentado las diferencias entre el PP y el PSOE en la forma de echar a los proetarras de los ayuntamientos. Sobre todo en el momento para hacerlo. Durante el encuentro en el Congreso para festejar el treinta aniversario de la Constitución española, Mariano Rajoy ya mantuvo una charla con el Ministro de Interior para comentarle su idea de disolver los ayuntamientos basándose en el artículo 61 la Ley de Bases de Régimen Local, para a continuación celebrar unas elecciones que podrían coincidir con los comicios autonómicos vascos. No comparte esta idea el Gobierno socialista ya que la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, recordó en el Parlamento que ya han puesto en marcha una reforma legal para sacar a la formación ilegalizada de las alcaldías. La fórmula consistiría en añadir un apartado al artículo 61 de la ley de Régimen Local, en el que fuera causa de disolución el que un ayuntamiento esté gobernado por miembros de un partido que haya sido ilegalizado. Una labor en la que pidió la "colaboración" de todas las fuerzas políticas, a las que aconsejó que actúen con "sentido de responsabilidad" y con "lealtad". Por otro lado la abogacía del Estado, en representación del Gobierno, ha instado al Tribunal Supremo a ejecutar la sentencia de ilegalización que dictó en el mes de septiembre. Una labor en la que pidió la "colaboración" de todas las fuerzas políticas, a las que aconsejó que actúen con "sentido de responsabilidad" y con "lealtad". Lo que de manera tajante niega el Ejecutivo es una posible vuelta al diálogo con la banda terrorista. El ministro de Interior, Álfredo Perez Rubalcaba, afirmó que la negociación ETA “forma parte de un pasado que ya no va a volver” y reafirmó la nueva política antiterrorista que está empleando el Gobierno desde la ruptura de la tregua aclarando que la banda terrorista ha tenido "tres veces la oportunidad de acabar como el IRA, y las desaprovechó" por lo que "acabará como el Grapo".

Fotografía de Esteban del Pozo