Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

CRISIS ECONÓMICA

Se acabaron las ‘vacas gordas’

Por Laura M. ÁlvarezTiempo de lectura2 min
Economía31-08-2008

Las cuentas del estado se han teñido de rojo. La crisis está pasando factura mes a mes y está acabando con el excedente cosechado durante los años de bonanza. Lo que comenzó como unas turbulencias financieras internacionales provocadas por la crisis subprime ha acabado afectando al conjunto de la economía española.

Esta desaceleración ha puesto contra las cuerdas a las cuentas del Estado, que registraron en julio un déficit de 9.965 millones de euros, el 0,89 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB). El deterioro de las cuentas del Estado cae en picado, éste es el segundo déficit consecutivo que registran las arcas españolas, que en junio incurrieron en su primer saldo negativo desde 2005, mientras que en el mismo periodo del año pasado las cuentas registraban un superávit de más de 7.500 millones. La desaceleración económica se ha llevado por delante ese confortable colchón; a pesar de esto, el déficit todavía se aleja del tope del tres por ciento que marca la Unión Europea. Los números rojos en las cuentas del mes de julio obedecen a la crisis en el sector de la construcción y al paquete de medidas anticrisis aprobadas por el Gobierno con recortes de impuestos y medidas menos ortodoxas como el cheque bebé y la devolución de los 400 euros. Aunque éstos sean los principales factores, cabe destacar el componente cíclico de las cuentas del Estado ligado a la lógica reducción de la recaudación fiscal por la caída de la actividad y a la subida de gastos, como el de prestaciones por desempleo. El recorte de los beneficios se ha unido al descenso del consumo, que incide en la caída del IVA y de los impuestos especiales, por lo que da lugar a la pescadilla que se muerde la cola: se gasta menos, se gana menos dinero y por lo tanto se pagan menos impuestos. Los ingresos por impuestos indirectos sumaron un 48.113 millones, el 5,8 por ciento menos que el año anterior, entre ellos destacó la recaudación del IVA que bajó un 7,7 por ciento hasta los 35.106 millones, debido principalmente a la contracción de la actividad en las pymes y al nuevo régimen para los grupos de entidades. Por su parte los impuestos especiales aportaron 11.188 millones de euros a las arcas nacionales procedentes de la recaudación del Impuesto sobre las Labores del Tabaco, que aumentó el 5,3 por ciento, mientras que la del Impuesto sobre Hidrocarburos bajó el 3,9 por ciento, por el menor consumo debido al encarecimiento del crudo en los últimos meses.

Fotografía de Laura M. Álvarez