RECESIÓN
La crisis continúa y algunos ministros ya la reconocen
Por Blanca González Irureta-Goyena1 min
Economía12-07-2008
Los contundentes resultados del último observatorio realizado por el Servicio de Estudios Económicos del BBVA, en el que se asegura que el país ha tenido un “crecimiento cero” en el segundo semestre, han hecho que algunos parlamentarios, como el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, hayan tenido que referirse a la actual situación de crisis en términos de “casi recesión”.
Los últimos estudios publicados aseguran que el empleo se seguirá destruyendo durante los próximos meses y el desempleo seguirá aumentando. Tras la última disputa vivida en el pleno extraordinario convocado por el Partido Popular, en el que se criticó la posición del Gobierno ante la crisis económica, algunos cargos socialistas han empezado a reconocer la grave situación de desaceleración económica que está viviendo el país, después de que el Servicio de Estudios Económicos del BBVA, en su último Observatorio de Coyuntura, asegurara que España ha tenido en el segundo semestre un “crecimiento cero”. Según sus estimaciones, el PIB habría crecido holgadamente por debajo del dos por ciento interanual en este período desde el 2,7 por ciento registrado entre enero y marzo, lo que equivaldría a un avance intertrimestral en el entorno del crecimiento cero, tras el 0,3 por ciento del período anterior. Aunque Sebastián restó importancia al pronóstico del estudio económico del BBVA, el encargado de Industria tuvo que referirse a la actual situación económica de España en términos de “casi recesión<” y admitir que el país no había crecido absolutamente nada entre abril y junio en términos interanuales. Además, se han alcanzado cifras históricas respecto a la subida del precio del crudo y la escalada en los últimos meses del Euribor. El Gobierno, pues, deberá hacer frente a la subida del precio de los alimentos y las energías y asumir la cifra del paro, que no descenderá hasta 2011, sin olvidar el último pronóstico para el verano, en el que se prevé una mayor destrucción de empleo. En concreto, se calcula que la afiliación caerá en los próximos meses en torno al 1,5 por ciento y el paro aumentará el 20 por ciento.