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ISRAEL

Palestina: Sesenta años de la “catástrofe”

Por Miguel MartorellTiempo de lectura1 min
Internacional18-05-2008

Mientras en Israel el 60 aniversario del nacimiento del Estado judío es motivo de celebraciones de todo tipo, en los territorios ocupados de Palestina se recuerda con tristeza la Nakba (catástrofe en árabe). Con decenas de miles globos negros lanzados desde Ramala se conmemoró en Palestina la aparición del Estado de Israel y la expulsión o huida de cientos de miles de palestinos de sus hogares como consecuencia de la aparición israelí.

Para conmemorar la Nakba, las sirenas de toda Palestina sonaron durante dos largos minutos y hubo concentraciones y manifestaciones en Cisjordania y la Franja de Gaza. En Jerusalén, la mayoría de comercios árabes cerraron y desde Ramala se lanzaron al aire decenas de miles de globos negros con la intención de oscurecer el cielo de la cercana ciudad santa. “En esta querida tierra celebran dos pueblos su aniversario, uno el de su independencia y otro el de su sufrimiento por la catástrofe”, lamentó en un discurso televisado el presidente palestino, Mahmud Abbas, considerando que sólo el fin de la ocupación puede traer la paz a los territorios palestinos. Aunque se calcula que unos 700.000 palestinos fueron obligados a abandonar sus hogares con la creación del Estado hebreo, la ONU asegura que hoy por hoy el número de refugiados palestinos es de 4,5 millones, la tercera parte de los cuales vive en campos de refugiados a la espera de que las autoridades israelíes les concedan el derecho de retorno. Abbas aseguró en su discurso que en la Nakba se conmemora la “larga y gloriosa lucha” de los palestinos “cuyo sufrimiento y dolor todavía no ha acabado”. “Nuestra mano sigue tendida para lograr la paz”, añadió el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, quien ha perdido el control de la situación de la Franja de Gaza, en manos de Hamas. Abbas reiteró su reivindicación de la construcción de dos estados partiendo de las fronteras previas a la Guerra de los Seis Días de 1967, así como convertir a Jerusalén en la capital de ambos, siendo el sector oeste de Israel y el este de Palestina. Una reivindicación que, pese a todos los esfuerzos negociadores, sigue cayendo en saco roto.

Fotografía de Miguel Martorell