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ANÁLISIS DE ESPAÑA

El truco de ‘El Mago’

Fotografía

Por Alejandro RequeijoTiempo de lectura3 min
España04-05-2008

Subía la calle Génova de Madrid un grupo de desencarados malolientes. Avanzaban con el gesto torcido. A la cabeza, una tal Inocencia Galparsoro, que de inocente tiene eso, el nombre. A su izquierda Iñigo Iruín, histórico y eficaz a la par que siniestro abogado del diablo, que en los últimos meses se le ve más ajetreado de lo habitual. Él ya ha recorrido ese camino unas cuantas decenas de veces acompañando a otros perros con distinto collar. Por ello, su mera presencia allí es la prueba más evidente de que ANV y sus miembros son una versión más del hacha y la serpiente. Les había llamado el juez Garzón. Aunque nadie sabía exactamente por qué. Primero parecía que la elegida era la alcaldesa de Hernani, también de ANV. Luego resultó que era la de Mondragón. Parecía que era por la convocatoria de un pleno municipal. Luego se especuló con que la citación se debía a sus llamadas a boicotear las mociones de censura contra su partido, o por unas declaraciones salidas de tono. Los periodistas que habitualmente cubren la información de tribunales volvieron a hacer sus quinielas con esa frialdad y escepticismo que da el haber visto de todo. “Yo digo que va para dentro”, decía uno. “Pues yo creo que se va de rositas”, replicaba otro. “¿Con Garzón? fianza mínimo”, zanjaba un tercero. Finalmente fue lo más sencillo. La llamada era por negarse a una propuesta para condenar el asesinato de Isaías Carrasco a manos de ETA. Resultado: a la cárcel por cumplir con ello las órdenes de sus jefes, los terroristas. Y es que con esto de la Justicia politizada -o viceversa- puede pasar cualquier cosa. Según vengan dadas. Según interese. Porque Garzón es ese juez que, en cuestión de meses, convierte una reunión de Batasuna en un encuentro en busca de la paz o en una conspiración para alcanzar los propósitos de ETA. Así, por arte de magia… o no. En su círculo de confianza le llaman El mago precisamente por estas cosas. Como la de encarcelar a la alcaldesa de Mondragón ahora y no antes. Y allí salió de nuevo la tropa callé Génova abajo. Con las mismas caras, pero con una integrante menos. Porque esta gente es así. Siempre llevan esa cara de recelo, desconfianza y odio. La decisión de El Mago es todo un aviso para navegantes que los aludidos ya han interpretado a su manera. ETA no tardó -con bombas- en emitir su rugido de animal herido. Se han acabado los días de vino y rosas blancas. Las cosas han cambiado. La Justicia vuelve a estrechar al máximo el cerco. Políticamente en el País Vasco cada vez son más marginados. El PNV ya no recoge las nueces que ellos tiran del árbol y ahora prefiere coquetear con el PSE. Ahí están las mociones de censura, que –todo sea dicho- tienen muy poco de éticas y mucho de oportunidad política. Precisamente por la misma razón por la que es discutible la decisión de Garzón. Porque se hacen ahora cuando se podrían haber hecho mucho antes. Pero así es la vida. Lo que la estrategia política te da, la estrategia política te lo quita.

Fotografía de Alejandro Requeijo

Alejandro Requeijo

Licenciado en Periodismo

Escribo en LaSemana.es desde 2003

Redactor de El Español

Especialista en Seguridad y Terrorismo

He trabajado en Europa Press, EFE y Somos Radio