ESTADOS UNIDOS
El llanto de Hillary Clinton conquista Nuevo Hampshire
Por Luis Miguel L. Farraces2 min
Internacional13-01-2008
La candidata a las primarias demócratas estadounidenses, Hillary Clinton, supo reponerse la pasada semana del golpe sufrido hace 15 días en Iowa ante Barack Obama con una inesperada victoria en el estado de Nuevo Hampshire. Así, Clinton supo imponerse con un discurso sentimental a menos de 24 horas de la votación ante las decenas de sondeos que le daban como clara perdedora.
Habrá más asaltos. Tras la contundente victoria del senador Barack Obama en las primarias demócratas de Ohio algunos analistas dieron el partido por perdido para Clinton, de la que señalaron que su campaña electoral donde primó el exceso de confianza, la frialdad y una imagen de dureza al más puro estilo de Margaret Thatcher había supuesto un claro déficit de conexión con los ciudadanos. Clinton, cuyo apellido y saga vienen a significar en política estadounidense algo así como perro viejo, supo darse cuenta a tiempo de esa carencia y ofreció una cara muy distinta de la habitual en una reunión con mujeres a tan sólo 24 horas de la elección en la ciudad de Portsmouth. En su discurso, Clinton aparecía visiblemente emocionada y entre sollozos asegurando que la carrera electoral “iba a ser muy dura” y que para ella “era importantísimo ganar porque su país le había dado mucho” y no quería ver cómo Estados Unidos “empieza a retroceder”. La imagen de las lágrimas de Clinton pronto estuvo en todas las televisiones del país de costa a costa y se convirtió, si se analizan los resultados y los sondeos previos, en todo un punto de inflexión en lo que debía suceder en Nuevo Hampshire. Así, en lugar de que Obama cosechase una ventaja de 10 puntos porcentuales sobre Clinton, la ex primera dama se adjudicó el caucus por un ajustado 39 a 37 por ciento. Según John Zogby, máximo responsable de una de las consultoras más importantes del país, el 18 por ciento de los electores decidió o modificó su voto en las últimas horas antes de la consulta para desconsuelo de Obama. Pese a todo, el candidato afroamericano no tira la toalla debido al estrecho margen de su derrota y a que ha conseguido el apoyo abierto del reputado ex candidato demócrata John Kerry, todo un aval para los que dudan de su experiencia. Nuevo Hampshire supuso otra prueba más de que en estas primarias la atención está siendo totalmente copada por los candidatos demócratas en detrimento de los republicanos, sobre los que muy poca gente tiene confianza de que puedan llegar a la Casa Blanca. Sin embargo, tras la victoria de Mike Huckabee en Iowa la sorpresa también llegó a las filas de los conservadores. John McCain renovó sus opciones a convertirse en candidato republicano con una victoria. McCain, del ala más conservadora de su partido, vio así recompensado su tesón después de que en los compases iniciales de campaña estuviese a punto de abandonar por problemas económicos.