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ANÁLISIS DE DEPORTES

Sensaciones y realidades

Fotografía

Por Roberto J. MadrigalTiempo de lectura3 min
Deportes30-09-2007

El Sevilla puede haber perdido cuatro partidos seguidos, pero no será en ningún caso una vuelta atrás. En todo caso, es un desafío que está llevando al límite al equipo y especialmente a su técnico, Juande Ramos, porque se están encontrando con unas circunstancias excepcionales y, en una vorágine de partidos –con la exigente Liga de Campeones por primera vez en la historia, no hay que olvidarlo–, todos ellos hacen lo posible por dar con la tecla y salir adelante. Lo conseguirán, a buen seguro. En cuanto al Real Madrid y al Barcelona, después de un mes, las sensaciones de la pretemporada están volviendo a su lugar. El de Bernd Schuster es un equipo al que aún le falta cuajo para que esté compensado y rodado, especialmente en cuanto falten titulares. Al menos, mantiene la capacidad de sufrimiento que le inculcó Fabio Capello la temporada anterior, pero de no rectificar, no pueden quedarse en Chamartín esperando a que Íker Casillas lo haga todo, pocos equipos serán tan fallones como el Getafe. Que como no lo consiga resolver, Michael Laudrup no tiene el futuro garantizado… La cuestión culé se ha aclarado en cuanto las lesiones de Samuel Eto’o y Ronaldinho de Assis han facilitado las alineaciones sin dos jugadores en baja forma. Habrá que ver a la que vuelvan al once titular, pero tiene pinta de que van a ser más un quebradero de cabeza para Frank Rijkaard que una ayuda. De momento, lo cierto es que toca disfrutar con Leo Messi –que también deberá tener sus descansos…–, que se ha convertido en el engrasador para que la orquesta azulgrana vuelva a dar las sensaciones de pretemporada y estar afinada. En cuanto al baloncesto, la Supercopa dejó una sensación medianamente preocupante en el Barcelona, corto de preparación. Al contrario que el Real Madrid, aunque pagó sus despistes –y la mala cabeza de Felipe Reyes, al que de cuando en cuando le da un cortocircuito…– contra un Baskonia que se mostró competitivo con Neven Spahija, habrá que ver cómo sigue la temporada con la lesión de James Singleton y el lío del matrimonio de Will McDonald. Aunque los intereses entre la ACB, la Federación Española (FEB) y el sindicato de jugadores (ABP) son difíciles de conjugar y aún queda un año de pacto, sería bueno mantener la serenidad y no empezar a cruzar acusaciones ahora que el deporte tiene tirón, aunque más la selección que los clubes… Para el final dejo esa carrera de autos locos en que se convirtió el Gran Premio de Japón. Lewis Hamilton aprovechó mejor sus oportunidades, también le ayudaron las circunstancias de carrera y algo de fortuna… y si no pasa nada raro, será el más regular de la temporada. Un buen motivo para que Fernando Alonso, récords de juventud que pueda perder aparte, se dé por aludido y se ponga las pilas desde las primeras carreras para evitar sustos en el futuro. Por lo demás, a Hamilton no le vendría de más ser caballeroso y medir las palabras… vale que el ambiente en McLaren no será el más idóneo, pero desear que tu compañero no siga, si al final se queda, no hará mucho por mejorarlo. En todo caso, es una muestra más de la no-igualdad que impera en el equipo británico –pese a lo que los directores digan de boquilla– y más cábalas para el futuro de Alonso, aunque con más certezas para 2009 que 2008. En todo caso, me gustó la respuesta del bicampeón: al ser preguntado si era el peor momento de su carrera, respondió que más se jugaba en los karts. Serenidad y seguridad frente al sensacionalismo de querer vender las impresiones inmediatas. Hay mucho futuro y Alonso tiene mucho que decir en el circo aunque no gane esta temporada.

Fotografía de Roberto J. Madrigal