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EL REDCUADRO

Listas (y España) contaminadas

Fotografía

Por Antonio BurgosTiempo de lectura3 min
Opinión29-04-2007

La Fábrica Nacional de Eufemismos está a plena producción, sin deslocalización que valga, no le pasa como a Delphi. La Fábrica de Eufemismos llama «violentos» a los terroristas, pero entrecomilla la noble palabra mártires cuando se refiere a los que fueron asesinados por los rojos en la guerra, dando testimonio de su fe. Esta misma palabra que acabo de escribir, rojos, es un fallo en la cadena de montaje de la Fábrica de Eufemismos. A efectos de guerra civil, los rojos no han dejado de existir. Son de uso obligatorio del eufemismo. El uso obligatorio del eufemismo es como el uso obligatorio del cinturón de seguridad en los coches, pero aplicado al carricoche de la manipulación de la Historia. Los rojos nunca combatieron en la guerra. Y mucho menos la perdieron. Eran los republicanos, los leales del Gobierno, y pónganse todas las palabras bonitas que se quieran. En cambio, en el otro bando, en el otro lado de las inciviles trincheras, sí siguen estando los fascistas. Los nacionales han dejado de existir. Bando nacional no hubo en la guerra: o fue bando franquista o fue bando fascista. Ahí no sólo no hay uso obligatorio del cinturón de seguridad del eufemismo, sino que si te pillan diciendo que los nacionales ganaron la guerra te ponen una multa en el tribunal de la Historia contaminada. El último modelo lanzado por la Fábrica Nacional de Eufemismos es la «lista contaminada». Contaminada es aquella lista electoral donde va un comando completo de la ETA, más dos pistoleros que pasaron a la reserva, más tres Nekanes de las que parece que se han pelado con la minipímer, más un viejorro que se cargó a tres guardias civiles cuando era chaval. La Fábrica de Eufemismos etiqueta estas listas con la acreditada marca de ANV, que es el acrónimo de «Aquí Nadie Vincula». Y como aquí nadie vincula a nada con ETA-Batasuna, pues las listas contaminadas son estupendas para que el Gobierno, que está compuesto por hombres de palabra, pueda cumplir. Cumplir la promesa que hicieron a la ETA de que Batasuna iba a las elecciones de todas, todas. Hay listas con más antecedentes penales que un elenco donde figuraran El Lute, El Lolo, El Tarta y El Arropiero, pero a efectos del pasemisí de las tragaderas ante la ETA disimulan perfectamente. ¿Y saben por qué? Porque no sólo están contaminadas de asesinos etarras y sus cómplices y encubridores las listas de la ANV y de los electores aberchales, sino que España entera está contaminada, quién la descontaminará, el descontaminador que la descontaminare, buen descontaminador será. España está contaminada de cobardía ante el terrorismo. España está contaminada de rendición ante los terroristas. Cuando aquí han puesto en la calle a un asesino como al Juana Chaos y no le han tocado ni un pendiente de sus orejas a Otegui, y No Passsa Nada, es señal que esta España contaminada se lo traga todo. España está contaminada desde el punto y hora en que la Policía no ha dicho ni mú acerca de las investigaciones que hayan hecho o dejado de hacer sobre el bombazo asesino de la T 4 de Barajas, y nadie ha levantado la voz. España está contaminada porque todo el mundo mira hacia otro lado ante la práctica desaparición de la separación de poderes a todas las escalas, ante los jueces contaminados, la Policía contaminada. Cuando el Gobierno ha metido la mano en la Comisión de Valores, y ha hecho de la capa de la opa de Endesa un sayo de conveniencia y no ha pasado nada, es que España está contaminadísima. Moralmente contaminada. Éticamente contaminada. Triángulo de las Bermudas que se traga todas las indignidades. Peor que los gobernantes son los gobernados. Tenemos a los malvados que nos merecemos. Y nadie protesta. Y si dices estas cosas, no estás ejerciendo la bendita Libertad, sino que te estás situando en la derecha extrema. No en la extrema derecha, no; en la derecha extrema. Derecha extrema es como la triste Fábrica Nacional de Eufemismos le dice a tener vergüenza, a llamar a las cosas por su nombre, a ejercer la Libertad y a no querer hocicar ante una banda de asesinos terroristas que han conseguido que España saque la bandera blanca de rendición y arríe para siempre la roja y gualda de la dignidad.

Fotografía de Antonio Burgos

Antonio Burgos

Columnista del diario ABC

Andaluz, sevillano y del Betis

** Este artículo está publicado en el periódico ABC y posteriormente recogido de AntonioBurgos.com por gentileza del autor