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EMPRESAS

ACS sólo podrá votar en los temas menores de las juntas de Iberdrola

Por Beatriz Pérez MoránTiempo de lectura3 min
Economía17-02-2007

El consejo de administración de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) ha autorizado finalmente a ACS a votar en la junta general de accionistas de Iberdrola en temas menores, aunque el grupo constructor no podrá decidir en el plan estratégico ni acceder al consejo de administración.

Todo esto viene dado porque ACS posee participaciones en dos grandes eléctricas españolas, Iberdrola (con un 12,44 por ciento) y Unión Fenosa (con un 40,47 por ciento). La CNE solucionó así el expediente formulado por ACS en octubre de 2006 para ejercer sus derechos de voto en Iberdrola en proporción a su participación, dado que, al ser también el primer accionista de Unión Fenosa, sus derechos en la eléctrica vasca estaban limitados al tres por ciento, por tratarse de dos operadores dominantes en el sector eléctrico, según determina el artículo 34 del Real Decreto Ley 6/2000. En concreto, la CNE permite a ACS votar en la junta de Iberdrola con unos derechos del 10 por ciento, límite fijado en los estatutos de la eléctrica, en asuntos que vayan más allá de la aprobación de las cuentas anuales, del informe de gestión y de la propuesta de reparto de dividendos, aunque todavía se desconoce el alcance de estas concesiones. Sin embargo, la CNE ha prohibido al grupo constructor el ejercicio de los derechos de voto por encima del tres por ciento en todas las decisiones de la junta que afecten al diseño de la estrategia de la empresa en el sector eléctrico, así como al nombramiento de representantes en el consejo de administración de la eléctrica, aunque ACS nunca solicitó entrar en el máximo órgano de gobierno de Iberdrola. Las condiciones La CNE ha querido quedarse a mitad de camino entre lo que pedía ACS y lo que exigía Iberdrola. La solicitud de ACS iba encaminada a ejercer sus derechos de voto en Iberdrola más allá del tres por ciento, mientras que la intención de Iberdrola era que la constructora se limitara a lo marcado por la ley, es decir, ACS tendría que elegir entre ejercer los derechos políticos correspondientes en Iberdrola o en Unión Fenosa. Finalmente, la CNE no ha atendido la petición de la eléctrica para que en su dictamen se tuvieran en cuenta los precedentes aplicados a La Caixa, que participaba simultáneamente en Gas Natural y Endesa, y al BBVA, presente en Iberdrola y Repsol. En estos dos casos, la CNE sólo autorizó el ejercicio de derechos de voto por encima del tres por ciento para las decisiones que afectaran al mantenimiento del valor de la inversión, es decir la aprobación de las cuentas anuales, del informe de gestión y de la propuesta de reparto de dividendos. La posibilidad de que ACS pueda votar en cuestiones como ampliaciones de capital es una cuestión de importancia en Iberdrola ante la inminente operación sobre Scottish Power, cuya financiación está prevista a través de este mecanismo, entre otras fórmulas. Mientras, Iberdrola se muestra cauta ante la resolución de la CNE, dado que todavía no se han concretado las cuestiones sobre las que podrá votar ACS en la junta, según un portavoz de la empresa. Además, el regulador tiene capacidad para modificar esta medida siempre que ello no favorezca el intercambio de información estratégica entre operadores ni implique riesgo de coordinación de sus comportamientos estratégicos.

Fotografía de Beatriz Pérez Morán