REINO UNIDO
El tercer testigo del ‘Caso Litvinenko’ enferma por veneno radiactivo
Por Berta Pardal. LONDRES
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Internacional10-12-2006
El ex agente secreto ruso Alexander Litvinenko, de 43 años, murió el pasado 23 de noviembre en Londres, donde vivía exiliado. La causa de su muerte, después de intensas investigaciones, resultó ser una alta dosis de Polonio 210, una sustancia radiactiva extremadamente tóxica.
Litvinenko se había reunido con Scaramella, el contacto italiano, y con el empresario ruso Dimitri Kovtun en un restaurante japonés del centro de la capital británica el pasado 1 de noviembre. El lazo que les unía es el hecho de que los tres habían asesorado a la comisión Mitrojin del Parlamento italiano, que investigó la supuesta red de colaboradores del KGB en Italia. La alarma saltó con la muerte de Litvinenko y las posteriores investigaciones y hallazgos mantienen la tensión y la preocupación internacional. El empresario ruso Andréi Lugovoy sufre un envenenamiento agudo por radiación. Lugovoy presenta daños en órganos vitales por la exposición a niveles peligrosos de radiación. Se trata de la misma dolencia que causó la muerte al ex espía crítico con el Kremlin. El consultor italiano Mario Scaramella ha sido dado de alta después de su ingreso en el hospital por dar positivo en las pruebas de radiación. En su primera declaración aseguró que avisó a Litvinenko de que corría peligro unos días antes de su muerte. Investigadores de Scotland Yard, a la cabeza del Caso Litvinenko, han interrogado a Lugovoy en Moscú tras varios días de espera y mientras, en Londres, las autoridades han pedido a más de 200 personas que se hospedaron en el hotel Millennium que se sometan a un examen médico después de que se detectaran rastros de la sustancia radiactiva en siete empleados del hotel. La psicosis europea en torno a la muerte del ex espía ruso Alexander Litvinenko aumentaba el pasado fin de semana con el anuncio por parte de las autoridades alemanas del hallazgo de restos del material radiactivo Polonio 210 en la ciudad de Hamburgo. Los rastros de esa sustancia fueron encontrados en el distrito Ottensen, en dos lugares del apartamento de la ex esposa del empresario Dimitri Kovtun. Sin embargo, la Policía de Hamburgo aclara que ninguna huella de ese material fue encontrada en la propia vivienda del referido comerciante ruso, al tiempo que desmintió la posible preparación del veneno por este último para matar al ex expía ruso.