ANÁLISIS DE INTERNACIONAL
La importancia de la situación política
Por Isaac Á. Calvo2 min
Internacional03-12-2006
La situación política de un país es fundamental en su comportamiento interno y, también, en su posición dentro de la Comunidad Internacional. Lo que está ocurriendo en México es preocupante y cuestiona el papel que desempeñan algunos de los políticos mexicanos. El izquierdista Andrés Manuel López Obrador, derrotado por muy poco en las elecciones del pasado julio, está yendo demasiado lejos en su postura de fuerza y en su denuncia de fraude en los comicios. Los tribunales le han quitado la razón y si de verdad busca lo mejor para su país debería trabajar desde una oposición política y constructiva dejando a un lado las movilizaciones sociales, las auto investiduras como presidente y la crispación. Si no lo hace, se corre el riesgo de una gran fractura en la población que puede tener graves consecuencias. El electorado no es tonto y si lo estima oportuno podría darle la victoria en las próximas elecciones. De momento, la población ha confiado en Felipe Calderón, quien, el pasado viernes, tomó posesión de su cargo como presidente en una muy breve ceremonia salpicada con incidentes. La situación política de Iraq está, si cabe, más inestable después de la dimisión de varios ministros partidarios del clérigo Muqtada Al Sadr. Éstos rechazaban la reunión entre el primer ministro del país, Nuri al Maliki, y el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, que finalmente sí se produjo. La cuestión iraquí es muy delicada y compleja y con presiones como éstas es difícil avanzar en la reconstrucción de Iraq, muy amenazada por el terrorismo y las diferencias étnicas y religiosas. La violencia debe dejar paso a la política en Oriente Próximo. El nuevo alto el fuego entre israelíes y palestinos se mantiene a pesar de algunos incidentes que muestran la fragilidad de la situación. Tanto el Gobierno de Israel, liderado por Ehud Olmert, como la Autoridad Nacional Palestina (ANP), encabezada por Mahmud Abbas, deben esforzarse por lograr la convivencia pacífica y acabar con un conflicto que dura décadas. Además, la Comunidad Internacional tiene que implicarse más y dejar a un lado sus partidismos, así se añadiría un grado de facilidad al proceso. De política y de su futuro como organización también estuvieron hablando en la Cumbre de la OTAN celebrada en Riga (Letonia). La Alianza Atlántica se ha adaptado al actual escenario mundial y a las nuevas amenazas como el terrorismo internacional. Un ejemplo de este proceso es su Fuerza de Respuesta Rápida, que ya tiene operativa para responder a crisis imprevistas.
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Isaac Á. Calvo
Licenciado en Periodismo
Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación
Editor del Grupo AGD