ANÁLISIS DE LA SEMANA
¿Y el punto medio?
Por Raquel González
2 min
Economía11-11-2001
Ir de un extremo al otro: en esto consiste el emocionante mundo de la economía. Se pasa del blanco al negro y muy pocas veces se hace escala en el gris. Lo que una semana va muy bien, a la otra puede ir bastante mal. Bajan y suben. Recesión y crecimiento. Esta semana ha habido cuatro grandes ejemplos. El primero ha de pasar por el Banco Central Europeo (BCE) y su decisión de bajar los tipos de interés. Llevaba semanas negándose a modificarlos a pesar de las reiteradas peticiones de unos y otros. Y de pronto, tras la bajada de los tipos hecha por la Reserva Federal estadounidense, los baja nada más y nada menos que en un punto. Alegría generalizada, vítores al BCE. Cuánto se le quiere ahora y cuánto se le odiaba antes. Las bolsas son las que más amor expresan. A partir de la decisión del BCE, los mercados han subido, subido y subido. El Ibex 35, uno de los que más. El segundo ejemplo lo protagonizan aquellos que decían estar en el centro. El PP ha pasado del extremo de saldrán los culpables caiga quien caiga, a cerramos la comisión, también caiga quien caiga. A largo de esta semana, la oposición hará todo lo posible para que esto no suceda. También se les ha ido al otro extremo al PP aquello de “España va bien”, porque ahora aumenta el paro como nunca desde que los populares llegaron al poder, y la economía baja su crecimiento a niveles que no se veían desde 1996. Argentina ha pasado de estar casi en suspensión de pagos de los intereses de la deuda, a tener a su favor a sus acreedores, al menos los internos, a partir del Plan económico de salvación presentado hace dos semanas. Esta vez parece que sí se está ganando bastantes confianzas el Gobierno de Fernando de la Rua. Sólo queda recibir el apoyo expreso del FMI. Este ha sido el tercer ejemplo. Y el último lo protagoniza China. Quince años negándose a entrar en la Organización Mundial del Comercio (OMC) y ahora está en ella. ¿Qué ha cambiado? Intereses nuevos aunque no completamente desvelados. LA OMC se alegra de esta nueva incorporación. Quién sabe si dentro de unos años no se irán al otro extremo y se arrepentirán de la entrada de China. Sobre todo los países latinoamericanos y los asiáticos, que pueden quedar relegados por China, ya que coinciden en el tipo de bienes con los que comercian. Hay cosas que nunca cambiarán de extremo: como eso de que siempre acaben perdiendo los mismos.
