ANÁLISIS DE INTERNACIONAL
Empieza a pasar factura
Por Isaac Á. Calvo
2 min
Internacional28-10-2006
La situación en Iraq podría empezar a pasarle factura política a George W. Bush. Si en las últimas elecciones presidenciales Bush logró muchos votos por su lucha contra el terrorismo internacional, los próximos comicios legislativos apuntan a una más que probable mayoría demócrata. La caída de popularidad del presidente de Estados Unidos es un hecho y entre las causas de ésta está la situación en Iraq. Son miles los soldados estadounidenses que han muerto en ese país desde 2003 y la democratización-estabilización no termina de cuajar a pesar de los esfuerzos. El terrorismo sigue golpeando día tras día y todavía no se ha encontrado la forma de acabar con la violencia. Quizá con la próxima asunción de competencias de seguridad por parte del Ejército iraquí en la mitad del país se dé un paso hacia la pacificación pero no parece fácil. La violencia callejera ha regresado a los suburbios de París un año después de los macro disturbios de la capital francesa. Con mucha menor intensidad que hace 365 días, una veintena de vehículos fueron incendiados la semana pasada y se registraron incidentes entre radicales y policías. La situación parece que, afortunadamente, no va a llegar a los extremos de 2005 pero la población y los políticos recuerdan lo ocurrido y podrían utilizarlo como argumentos electorales. En otra capital europea, Budapest, las mentiras del primer ministro húngaro, Ferenc Gyurcsany, siguen provocando manifestaciones para mostrar su rechazo. El problema es que en algunas ocasiones las protestas degeneran en enfrentamientos violentos como los vividos en el 50 aniversario del levantamiento contra el dominio soviético. Lo que sí es evidente es que el partido de Gyurcsany fue castigado en los últimos comicios municipales celebrados en Hungría. La violencia también ha regresado a Oriente Próximo. La semana pasada un ataque del Ejército israelí provocó, al menos, siete muertos en la Franja de Gaza. Todo ello mientras parece que el partido ultranacionalista Israel Beitenu podría entrar en el Gobierno de Ehud Olmert, sólo falta la aprobación del Parlamento.
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Isaac Á. Calvo
Licenciado en Periodismo
Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación
Editor del Grupo AGD