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IRÁN

Naciones Unidas estudia las sanciones que se impondrán a Teherán

Por Luis Miguel L. FarracesTiempo de lectura2 min
Internacional15-10-2006

El tiempo ha expirado. Estados Unidos anunciaba la pasada semana el inicio de las conversaciones de las potencias del 5+1 (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas más Alemania) para la imposición de sanciones a Irán por su negativa a abandonar su programa nuclear. Unas sanciones que, de momento, parecen no quitar el sueño a los políticos de Teherán.

Estados Unidos, China, Rusia, Reino Unido, Francia y Alemania mantienen desde la pasada semana conversaciones por videoconferencia en el marco de la imposición de sanciones a Teherán por su rechazo a abandonar sus ambiciones atómicas, una actitud que ha sido tomada con “profunda decepción” por parte de las potencias. La noticia la comunicaba el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Sean Mc Cormack, que anunció que será Nicholas Burns, subsecretario de Estado para Asuntos Políticos, el representante estadounidense para la ocasión. El objetivo preliminar de las conversaciones, según Mc Cormack, es que los integrantes del 5+1 detallen un programa de las áreas a sancionar por parte de Naciones Unidas y redactar un proyecto de resolución. Sus conclusiones serán enviadas a los embajadores de los mismos países ante la ONU que serán los verdaderos encargados de analizar detalladamente cada una de las propuestas. "Las sanciones supondrán un día de fiesta" Mientras, desde Irán, el presidente del país, Mahmud Ahmadinyad declaraba en un discurso en la ciudad de Robat-Karim que el día que su país sea sancionado por su programa atómica, será “una fiesta nacional”, ya que significará el triunfo de la voluntad iraní frente a la occidental. El mandatario persa afirmó además que no teme al incremento de sanciones debido a que su país viene sufriéndolas desde la proclamación de la República Islámica, hace 27 años, y pese a todo ha alcanzado “numerables logros.” En un intento de disipar la preocupación de los iraníes, Ahmadinyad arengaba la moral de sus compatriotas alegando que “una nación cuya juventud logra derrotar al enemigo y accede a la energía atómica pese a ponérsele todo tipo de trabas, conseguirá llegar a la cima del éxito.” El presidente del país, en el mismo discurso, volvió a repetir que la intención del programa nuclear iraní es pacífico y que los que ponen en duda tal afirmación “están en contra del progreso de Irán.” Pese a todo, el recelo de la Comunidad Internacional no decae, más aún si cabe tras las pruebas atómicas de Corea del Norte, unas pruebas que Teherán aun no ha condenado oficialmente aunque ha recordado a Naciones Unidas que Irán está a favor de un mundo desprovisto de armas nucleares. Hasta el momento, Irán no ha condenado claramente la prueba nuclear de Corea del Norte, y se ha limitado a recordar que está a favor de un mundo sin armas nucleares.

Fotografía de Luis Miguel L. Farraces