SUECIA
El nuevo Gobierno sueco propone reformas moderadas
Por Berta Pardal
2 min
Internacional23-09-2006
La victoria de la alianza de centroderecha de Fredrik Reinfeldt no supone una gran sorpresa para el pueblo sueco. Tras 12 años consecutivos de gobiernos socialdemócratas, el deseo de esta nueva derecha era inminente. Además, en la imagen de Goran Persson predominaba el cansancio y la falta de iniciativa y le acusaban la arrogancia.
Reinfeldt comienza su mandato dispuesto a maquillar el Estado de bienestar con un programa tímido de reformas. Propone rebajar impuestos, recortar los subsidios de desempleo y privatizar algunas empresa públicas, como la aerolínea SAS. El futuro jefe de Gobierno es un joven conservador pragmático. Apuesta por el avance aunque deja claro que su intención no se aproxima a la idea de acabar con el modelo social igualitario sueco. Lo más paradójico del cambio político es que se produce en una situación macroeconómica envidiable y con previsiones de mejora, a excepción del índice de paro. Persson ha anunciado que abandona la Jefatura del Partido Socialdemócrata, un grupo que ha gobernado durante 65 de los últimos 74 años en Suecia y que se ha acomodado demasiado al poder. El partido ya estaba sumido en una crisis de liderazgo tras el asesinato en 2003 de la ministra de Exteriores Anna Lindh en vísperas de la consulta sobre la entrada en el euro, rechazada ampliamente por el electorado, lo que supuso un duro revés para la política de Persson. La falta de reflejos tras la catástrofe del maremoto en Asia en el que murieron más de medio millar de suecos en diciembre de 2004 supuso otro nuevo golpe para su imagen y el apoyo del pueblo y las instituciones suecas. El desempleo fue el talón de Aquiles del antiguo gobierno y ahora supone la clave y el principal reto para Reinfeldt. "Lo principal es la creación de empleos. Sólo con más trabajo podremos sostener el estado social", aseguró Frederik, convencido de que los altos subsidios de desocupación no incentivan a los desempleados a buscar trabajo. Asegura que el trabajo debe volver a ser más atractivo. En cuanto a la política exterior, la alianza de centroderecha postula también insertar con más fuerza a Suecia en estructuras internacionales. Reinfeldt es partidario de incorporar al país a la OTAN, si la idea cuenta con el respaldo de la población. También dentro de la Unión Europea aspira a asumir un papel más vigoroso, si bien no está contemplado todavía celebrar otro referéndum sobre la adopción del euro.