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ANÁLISIS DE ECONOMÍA

Multiplicaciones en el supermercado

Fotografía

Por Gema DiegoTiempo de lectura1 min
Economía18-06-2006

Un estudio reciente elaborado por una organización agraria desvela las increíbles diferencias que existen entre las cantidades que se pagan por un producto en origen y el precio final de venta al público. Por poner un ejemplo, los limones ven multiplicarse su etiqueta por un 1.300 por ciento. Pero al jugoso bocado que se llevan los intermediarios hay que sumar un cada vez más acuciante sobrecoste: el de la inflación. El progresivo encarecimiento de la cesta de la compra es el único hecho que ha sacado de su hibernación al Banco Central Europeo (BCE). La institución supranacional vela ahora por que los precios no se monten en un cohete y se vayan hasta la Luna. También están preocupados por este hecho el Banco de España y el Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque el primero se felicita por las últimas subidas de tipos de interés, que contribuirán a frenar el endeudamiento de las familias y fomentarán el ahorro (después de que algunos se equivocaran en su día a la hora de invertir). Ponerle riendas al consumo encareciendo el precio del dinero es uno de los frentes a través de los cuales se puede atacar IPC. El FMI también recomienda intervenir en la productividad por medio de un abaratamiento de los despidos, una mejora de los productos necesaria para mantener la competitividad en el mercado exterior y evitar exagerados desequilibrios en la balanza por cuenta corriente. No es la primera vez que las instituciones internacionales lanzan advertencias a España, aunque esta vez llegan en un momento en que la situación puede solucionarse con pequeñas medidas. Los remedios con tiempo evitarán tener que recurrir a última hora a jarabes milagrosos.

Fotografía de Gema Diego