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MEDIO AMBIENTE

Se gastarán 95 millones y medio de euros en la prevención de incencios

Por Elena R. BlázquezTiempo de lectura3 min
Sociedad17-06-2006

Cada año se producen 20.000 incendios forestales en España. Son consecuencia, entre otras, de la sequía y una de las causas de la desertificación. El Día Mundial de Lucha contra la Sequía se declaró en 1994 para poner freno a estos procesos de degradación del medio ambiente.

El 17 de junio de 1994 la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió actuar contra la sequía y la desertificación a través de la declaración del Día Mundial de Lucha contra la Sequía y la Desertificación y de la adopción de una Convención que establezca pautas estandarizadas para todos los países. España firmó el Convenio en 1996 y, a pesar de su compromiso de detener este proceso de degradación, encabeza la lista de los países desarrollados que sufren desertificación, con el 40 por ciento del territorio amenazado. La explotación insostenible de recursos hídricos, la contaminación química, la salinización, y la pérdida de la cubierta vegetal por causa de los incendios son algunos de los factores responsables de que España pierda cada año más de 1.150 millones de toneladas de suelo, según Ecologistas en Acción. Los estudios de la Agencia Europea de Medio Ambiente sobre impactos en Europa del cambio climático, de octubre de 2004, anticipan que la repercusión en España de este fenómeno será el aumento de la temperatura media en cuatro grados, que conllevará un aumento de la sequía y del número de incendios y la reducción de los caudales de los ríos. El informe sobre incendios forestales del Consejo Nacional de Bosques apuesta por la gestión eficiente de los montes como herramienta principal en la lucha contra los incendios y, por extensión, contra la desertificación. El uso alternativo de los matorrales y otros combustibles vegetales en la producción de energía o de abonos naturales y el fomento de la ganadería extensiva con pastoreo mantendrían el suelo limpio de la vegetación de desecho, que facilita la extensión de los incendios. La mejora de las condiciones laborales de los servicios de extinción permitiría a los trabajadores especializarse y realizar funciones de prevención durante todo el año, a lo que habría que añadir la coordinación entre comunidades autónomas y también en las fronteras con Portugal, Francia y Marruecos. No obstante, de los 20.000 incendios forestales que arrasan España cada año, la mayor parte se producen por acciones humanas. Por ello, hay que incidir en las medidas de concienciación y sensibilización tanto de los propietarios forestales como de la población urbana. El 14 de junio, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Carbona, ha presentado las medidas que llevará a cabo el Gobierno en la lucha contra incendios este verano. A las 65 nuevas aeronaves y las Brigadas de Refuerzo hay que añadir diez Unidades Móviles de Meteorología y Transmisiones. Estos vehículos todo terreno utilizan imágenes de satélite para localizar puntos calientes y medir las superficies quemadas, y se destinarán a labores de prevención cuando no haya incendios. Para mejorar la coordinación entre Comunidades Autónomas el ministerio de Medio Ambiente ya impulsó el año pasado un acuerdo con 28 acciones que pretenden prevenir y mitigar los efectos del fuego. Además, se han impartido cursos de formación para agentes del Seprona y el personal de parques nacionales. Finalmente, el presupuesto que Medio Ambiente ha destinado a estas y otras medidas en la lucha contra los incendios supera los 95 millones y medio de euros.

Fotografía de Elena R. Blázquez