ANÁLISIS DE ESPAÑA
Fuera de la Ley
Por Alejandro Requeijo
2 min
España11-06-2006
Uno de los muchos síntomas de la enfermedad crónica que sufre nuestra democracia es el habitual error de confundir los orígenes que dan lugar a la sociedad pluralista en la que vivimos. A menudo incurrimos en la equivocación de situar esos inicios en los ideales democráticos cuando no es así. El germen del pluralismo occidental no está en otro lugar que en el liberalismo. Puede ser mejor o peor, pero no es lo mismo. La diferencia implica que una mayoría parlamentaria, por mucha mayoría que sea, no puede coartar las libertades individuales. Es decir el liberalismo -al menos en teoría- supone la defensa del individuo por encima de cualquier colectivo social, religioso, cultural, político. Hoy se tiende a confundir liberalismo con democracia. Se usan ambos conceptos para la definir una misma realidad. Es la Historia la que nos dice que esto es un error. Bajo el manto del liberalismo nace nuestro Estado de Derecho actual. Se trata de un sistema político pensado para defender los abusos del poder y se fundamenta sobre tres pilares básicos. La protección de derechos, la división de poderes y el imperio de ley. Este ultimo punto significa que los gobernantes, a pesar de su posición y su poder no pueden hacer lo que les de la gana sin prestar atención a las leyes. Es por ello por lo que Rajoy tiene razón cuando advierte a Zapatero que esta “fuera de Ley”. El presidente, con el ánimo de lograr el final de la violencia etarra en al País Vasco, ha dado el visto bueno a una reunión entre el PSE y una formación ilegalizada por la Justicia. Con esto el líder del Ejecutivo le ha dado la espalda a la ley, desprotege y atenta contra la libertad de todos los individuos y con ello pone en peligro nada menos que nuestro Estado de Derecho. Atendiendo a sus reglas de juego, Zapatero esta haciendo trampas pese a que se escude en el apoyo prestado por la mayoría de la Cámara Baja. Una mayoría parlamentaria, por mucha mayoría que sea… El Foro Ermua ya ha advertido a Zapatero de las consecuencias legales que puede tener dicho encuentro. Ibarretxe puede dar buena cuenta de ello. Batasuna es tan ilegal hoy como antes del alto el fuego de ETA. Quizá mañana ya no lo sea, eso –y he aquí la gran paradoja del sistema- lo tendrá que determinar la Ley. Más de uno ya esta trabajando para que eso cumpla antes de las elecciones municipales del año que viene. Pero ese día, salvo chanchullo al estilo PCTV, la izquierda radical abertzale tendrá que haber cumplido las condiciones que todos sabemos y que empiezan en una condena expresa de la violencia de la que han sido cómplices durante 40 años. Hasta entonces y por si hay alguien al que todavía le interesan los medios además del fin, la reunión entre el PSE y Batasuna esta fuera de la Ley.
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Alejandro Requeijo
Licenciado en Periodismo
Escribo en LaSemana.es desde 2003
Redactor de El Español
Especialista en Seguridad y Terrorismo
He trabajado en Europa Press, EFE y Somos Radio