ANÁLISIS DE ESPAÑA
El PP se da un respiro
Por Alejandro Requeijo
2 min
España14-05-2006
Ha habido que esperar mucho pero al final ha llegado. Después de meses recibiendo, por fin les ha tocado dar. En el Partido Popular, ni los más nostálgicos recordaban una semana tan favorable para sus intereses. Hay que remontarse tiempo atrás para encontrar una situación en la que el PP tuviese tanto donde elegir a la hora de sacar partido a los errores del Gobierno. Desde la sentencia final del Caso Bono al palito de Morales a Zapatero, pasando por el fracaso del Tripartito en Cataluña. Incluso el alto el fuego de ETA, principal punto fuerte del Ejecutivo socialista, ha sufrido un contratiempo. Los terroristas, desde las páginas del Diario Gara, han alzado la voz para insistir en sus reivindicaciones históricas: independencia, anexión de Navarra y amnistía para sus presos. Por si fuera poco y para terminar de redondear la jugada, Francisco José Alcaraz ha sido reelegido al frente de la AVT para alegría de los populares y azote del presidente. Qué más se puede pedir. Pero seguramente la mejor noticia para Rajoy haya sido lo acaecido en Cataluña con el definitivo fracaso del Pacto del Tinell. Tanto fue el cántaro a la fuente que al final terminó por romperse. Supone un alivio especial para el líder de la oposición que, tras la cautela mostrada en el tema del terrorismo, se ha lanzado con todo a la batalla estatutaria. De aquí al final será su baza principal. El “no” de ERC ha supuesto un inesperado respaldo para su estrategia. Salvo debacle, el Estatuto saldrá finalmente adelante, pero a buen seguro que el rechazo de los independentistas supondrá un golpe para la reforma. Eso y el escaso interés que suscita el proyecto entre la mayoría de los catalanes. Con ello, Carod y los suyos recuperarán algo de la honrilla perdida en los despachos. Sin embargo eso a Zapatero no parece preocuparle demasiado. El presidente ha ya ha conseguido lo que quería; quitarse de encima el problema de la dupla formada por Carod y Maragall aún pagando el precio de perder el poder en Cataluña. No obstante, el inquilino de La Moncloa debería empezar a pensar en que, del mismo modo que un escaso respaldo al Estatuto supondría una victoria para ERC en Cataluña, en el resto de España tendría los mismos efectos y algo más para el PP.
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Alejandro Requeijo
Licenciado en Periodismo
Escribo en LaSemana.es desde 2003
Redactor de El Español
Especialista en Seguridad y Terrorismo
He trabajado en Europa Press, EFE y Somos Radio