EMPRESAS
Bolivia no nacionalizará Andina por su elevada deuda
Por Carmen Jardón
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Economía15-04-2006
Andina no está incluida en los planes de nacionalización del Gobierno boliviano. Según ha declarado el ministro de Hidrocarburos, Andrés Soliz Rada, este proyecto no sería viable, ya que la empresa tiene una deuda de 177 millones de dólares y su valor ronda los 120 millones.
“Si nacionalizamos, vamos a nacionalizar esa deuda, y la empresa Andina apenas vale 120 millones de dólares. Recuperar 120 para pagar una deuda de 177 millones no lo vamos a hacer”, ha declarado Soliz Rada. Además, la empresa Univen Petroquímica de Brasil ha interpuesto una demanda ante la Cámara de Comercio Internacional para reclamar esa deuda, que deriva de un supuesto incumplimiento de contrato de compraventa por parte de Andina, que afirma que la demanda carece de fundamento y que el dinero reclamado no guarda relación con el contrato y no tiene respaldo. Andina es una filial de la hispano-argentina Repsol YPF. Ésta opera y administra Andina, además de poseer el 50 por ciento de sus acciones. El Estado boliviano es el otro accionista, pero ha delegado su gestión en las dos administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) del país. Estos fondos son subsidiarios del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA, de España) y Zúrich Financial Service, de Suiza. Y aquí comienza el conflicto, ya que, según ha expresado Soliz Rada, el Estado debe enjuiciar a las dos AFP “por no haber defendido el interés de los bolivianos”. En medio de esta situación, el presidente boliviano, Evo Morales, está elaborando un decreto que regule los hidrocarburos y que incluiría la nacionalización de las reservas de gas natural y la revisión de los contratos de las empresas petroleras que operan en el país. Para desarrollar este proyecto, Morales ha efectuado cambios en su gabinete. El nuevo superintendente de Hidrocarburos, Víctor Hugo Sáenz, ha reemplazado a Hugo de la Fuente tras renunciar éste a su cargo. Sáenz trabajó como consultor del sector energético en Estados Unidos por lo que, para el ministro de Hidrocarburos, el nuevo superintendente será un aval “para desmontar la estructura neoliberal” creada en el país en las últimas décadas.