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INFLACIÓN

El IPC se mantiene en España en el mes de febrero

Por Carmen JardónTiempo de lectura2 min
Economía18-03-2006

Estabilidad en febrero. El Índice de Precios de Consumo (IPC) se ha mantenido sin cambios en febrero y ha bajado tres décimas con respecto al mismo mes del año anterior, 2005. De esta manera, la tasa de variación interanual ha retrocedido desde el 4,2 por ciento de enero al cuatro por ciento del mes de febrero.

Entre las causas principales de este descenso interanual se encuentran la disminución en el precio de los productos energéticos, de los carburantes y de los combustibles, así como también la caída en el coste de los alimentos frescos y elaborados. Tomando como referencia la tasa anual, la reducción más destacable ha sido la experimentada por los productos energéticos, que han pasado de un 14,8 por ciento a un 13,3 por ciento. Esto ha beneficiado al precio de carburantes y combustibles, que han variado de un 18,7 por ciento a un 16,6 por ciento. Respecto a los precios de productos de alimentación fresca, han pasado de un incremento del 5,3 por ciento al 4,5 por ciento; le siguen en reducción los alimentos elaborados, de un 3,7 por ciento a un 3,4 por ciento. El precio de las ofertas del sector servicios también se ha estabilizado en el 3,8 por ciento. Sin embargo, los bienes industriales no energéticos han sufrido un leve repunte y han escalado desde el 1,4 por ciento al 1,5 por ciento. Para el Ministerio de Economía, estos datos no pueden ser calificados como favorables en cuanto al nivel de inflación, ni tampoco en cuanto a la cuantía diferencial, pero sí son buenos en cuanto a su tendencia a la moderación y estabilización. Señalan que estas cifras, junto con la previsión de que se mantengan los niveles actuales del precio del barril de petróleo, podrían contribuir a que el peor dato del año haya sido el registrado en el mes de enero de 2005, y esperan que en la segunda parte del año la tasa de inflación se sitúe por debajo del 3,2 por ciento. El Ministerio de Economía también destaca el comportamiento de la inflación subyacente, es decir, el IPC resultante al excluir en el cálculo los alimentos frescos y los productos energéticos. A pesar de que la inflación subyacente creció un 0,1 por ciento mensual, mantiene su tasa anual en el 2,9 por ciento, lo que para el Ministerio supone un dato positivo, ya que se sitúa un mes más por debajo de la general y sigue estabilizada.

Fotografía de Carmen Jardón