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ISRAEL

El estado de Sharon se agrava mientras el Likud se retira del Gobierno

Por Susana MendozaTiempo de lectura2 min
Internacional15-01-2006

El primer ministro israelí, Ariel Sharon, internado desde hace semanas en el hospital de Hadassa por un gravísimo derrame cerebral, no presenta mejorías significativas ni despierta del coma inducido, a pesar de que ya se le retiró toda la anestesia.

Ésta es la noticia que circula constantemente en todos los medios de comunicación israelíes desde que los médicos de Sharon difundieron el último parte. Un detalle legal fue la única señal clara de que no había grandes mejorías, ante un hecho que los periodistas califican como “hora de la verdad”. Hasta ahora Ehud Olmert ocupaba el cargo de premier interino por "incapacidad transitoria" de su titular. El pasado viernes, el Gobierno agregó la palabra "consecutiva", es decir por tiempo indeterminado. Olmert debe tomar, bajo la mirada atenta de los delegados de EE.UU., su primera gran decisión de Gobierno: Aprobará que los palestinos del este de Jerusalén (anexada ilegalmente por Israel en 1967) voten en las elecciones legislativas palestinas del 25 de enero. Pero el nuevo mandatario transitorio, tendrá que afrontar algo más que bregar con los palestinos del este de Jerusalén. La verdadera batalla comienza ahora en su propio Gabinete. El dirigente del Likud, Benjamín Netanyahu, ha retirado a sus ministros del Gobierno de Ariel Sharon, una decisión que ha desatado una nueva crisis interna en el ya de por sí desconcertado partido nacionalista. Los ministros que dejan sus carteras son la de Educación, Limor Livnat; el de Agricultura, Israel Katz; y el de Salud, Dani Navé; Netanyahu es ahora líder del partido que fundase Sharon, el Likud, y del que hace poco se escindió el primer ministro para formar otro que concordase más con sus nuevos puntos de vista, Kadima. El primer ministro israelí en funciones, Ehud Olmert, se quedará con un Gobierno de sólo seis ministros, todos ellos de Kadima, por lo que deberá buscar sustitutos interinos hasta las elecciones generales del próximo 28 de marzo. Los cuatro ministros del Likud creen que la decisión de abandonar el Gobierno es una maniobra de Netanyahu, que dimitió como ministro de Finanzas el pasado 7 de agosto en protesta por la retirada israelí de la franja de Gaza, y que aspira a llegar a los comicios como jefe de la oposición, aunque la mayoría del electorado del Likud ha seguido al carismático Sharon hasta el Kadima. Además, ahora con Sharon enfermo y ya retirado de la política definitivamente, el proceso de paz comienza a perfilarse como una posibilidad real, ya que tras la aprobación del primer ministro en funciones del derecho a voto de los palestinos de Jerusalén, es posible que las negociaciones den comienzo de nuevo.

Fotografía de Susana Mendoza