ANÁLISIS DE SOCIEDAD
2006 ¿y qué?
Por Almudena Hernández
1 min
Sociedad01-01-2006
Después de la juerga, los excesos, las comilonas, el confeti, las copas de más, el último cigarrito del año, las lentejuelas, la corbata, los malos humos -también los de la prima de tu mujer-, las supersticiones, los deseos y las ilusiones, los besos y los abrazos ha llegado el 2006. Y despertamos del sueño, con ojeras, resaca y mal estómago, con malestar general, dudas y desubicados en el tiempo y el espacio: además de no saber en qué año vivimos y qué hora es, pocos saben dónde se puede fumar. Casi como un movimiento mecánico. Lo primero que hacemos en el año nuevo es tomar el mando en nuestras manos. Pero la televisión no muestra la respuesta. Muy al contrario, confunde emitiendo reposiciones, video clips y películas archiconocidas que nos hacen volver a preguntarnos en qué año vivimos. En el zapping de media mañana aparece el Papa, de los pocos que el 1 de enero saben dónde están, qué dicen y cómo está el mundo. Pues el mundo ha seguido girando mientras éramos víctimas de la juerga, los excesos, las comilonas, el confeti, las copas de más, el cigarrito, la moda, las bromas pesadas, las supersticiones, los deseos, los besos y los abrazos. La pena es que, después de tanta tontería, las cosas siguen igual que antes y que el año 2006 será tan bueno como el hombre quiera que sea. La vida es igual que hace apenas unos días y los problemas, los proyectos y los retos, prácticamente, los mismos.
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Almudena Hernández
Doctora en Periodismo
Diez años en información social
Las personas, por encima de todo