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SALUD

La ley antitabaco se flexibiliza durante 18 meses

Por Alejandra Linares-RivasTiempo de lectura1 min
Sociedad21-11-2005

Los establecimientos de ocio ya tenían condiciones especiales aplicación para la Ley de Prevención del Tabaquismo: un plazo de ocho meses. Ahora, bares y restaurantes tendrán todavía más privilegios al poder emplear 18 meses para acogerse a esta nueva ley. Sin embargo, más que los propietarios de estos negocios, son los fumadores los mayores beneficiarios de la ampliación del plazo. Podrán disfrutar durante más tiempo el placer de un cigarrito en el local de moda.

Como recién sacada del horno, la Ley de Prevención del Tabaquismo salió del Congreso de los Diputados con una norma fundamental: la necesaria adaptación de los establecimientos comerciales, concretamente los restaurantes, bares y cafeterías, para separar realmente las áreas fe fumadores y no fumadores. Hasta ahora esta división era casi simbólica, porque si el cliente estaba en el borde de la zona de no fumadores, en la mesa de al lado había fumadores. El plazo con el que contaban los empresarios para adaptar sus locales era de ocho meses, pero debido a las quejas por insuficiencia de tiempo, se procedió a votar la modificación de esta ordenanza. Tras las votaciones de las enmiendas en la Comisión de Sanidad del Senado, se decidió ampliar el plazo hasta los 18 meses. El representante del Grupo Socialista, Juan José Palacios, aseguró que han sido generosos en el tiempo otorgado a los empresarios de hostelería pero, según el resto de senadores, cumplir ese objetivo es prácticamente imposible si se tienen en cuenta no sólo la obras que precise el local, sino los retrasos y las dificultades a la hora de obtener las licencias por parte de los organismos municipales. Se trata de establecer una barrera física es decir, un muro que impida a quien no lo desee aspirar el humo del tabaco. Los no fumadores ya no tendrán que tolerar por necesidad el vicio ajeno. No obstante, la administración deberá clarificar cuáles son las barreras adecuadas y establecidas como mínimas por la ley, ya que muchos empresarios también pueden pensar que una simple cortina es una separación adecuada.

Fotografía de Alejandra Linares-Rivas