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ROJO SOBRE GRIS

La resistencia

Fotografía

Por Amalia CasadoTiempo de lectura2 min
Opinión21-11-2005

Mientras muchos asistían al R. Madrid-Barça, mientras muchos dormían la mañana del domingo, unos cuantos miles participaban en una nueva edición del Congreso Católicos y Vida Pública organizado por la Universidad San Pablo CEU bajo el título: “Llamados a la libertad”. Una amiga que lo ha seguido de principio a fin me comentaba que lo más llamativo para ella respecto de este Congreso ha sido la actitud de los ponentes: sin animadversión, pero valientes, sin ira, pero claros. El comentario de mi amiga sería irrelevante si se tratara de cualquier otro encuentro, pero entre los conferenciantes se encontraban periodistas de la perseguida Cadena COPE, víctimas del terrorismo y amenazados por ETA, políticos y líderes sociales de los que hoy en día constituyen lo que me gustaría llamar “la resistencia”. La resistencia está hoy compuesta, obviamente, por los que resisten: Resisten a los ataques sutiles o descarados de un Gobierno que embiste contra la libertad de los padres para elegir la educación que quieren para sus hijos; resisten a la ignorancia que el Gobierno muestra hacia las víctimas del terrorismo que claman por la memoria de nuestros muertos, y claman sin ser escuchados por un País Vasco verdaderamente libre en el que no haya temor a las represalias por discrepar de la opinión nacionalista; resisten a los ataques furibundos de quienes consideran a la Iglesia “enemiga” y objetivo prioritario, y pretenden devaluarla levantando sobre ella la sospecha de ser el caniche ladrador del Partido Popular; resisten a la manipulación, a la dictadura encubierta que es hoy España, al desprecio hacia la opinión distinta, al consentimiento descarado de operaciones que tienen el sólo y triste objetivo de mantenerse en el poder a costa de lo que sea, incluyendo el futuro de las futuras generaciones, la libertad y los derechos fundamentales. Lech Walesa, premio Nobel de la Paz, amigo personal del anterior Papa, Juan Pablo II, y uno de los artífices de la caída del comunismo en Polonia, ha invitado a los congresistas a actuar, a no tener miedo, a creer en ellos mismos. Walesa no ha ocultado la dificultad del objetivo. De alguna manera, la resistencia es pasiva, consiste en defenderse de los ataques. Cuando son tantos y tan virulentos, hay poca capacidad para la acción propositiva pues casi todas las fuerzas han de invertirse en resistir, resistir y resistir. Walesa cuenta que durante 20 años, antes de ser Woytila elegido Papa, consiguió reunir a tan sólo 10 personas para luchar contra el comunismo en Polonia. Pero tras las palabras “No tengáis miedo” del ya Juan Pablo II, en un año, llegaron a ser diez millones. Rojo sobre gris a la resistencia, que se defiende sin agredir, que no le desea mal a nadie, que exhibe cómo siempre habrá estilos de hacer las cosas.

Fotografía de Amalia Casado

Amalia Casado

Licenciada en CC. Políticas y Periodismo

Máster en Filosofía y Humanidades

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