INMIGRACIÓN
Francia apacigua la violencia tras medio mes de altercados nocturnos
Por La Semana1 min
Sociedad13-11-2005
Los incidentes han ido incrementando en número e intensidad como si se tratase de una bola de nieve que cae de una montaña. Todo comenzó a raíz de las protestas de jóvenes franceses de origen africano por la muerte accidental de dos adolescentes en el barrio parisino de Clichy-sous-Bois.
Los jóvenes murieron electrocutados al esconderse de la policía en una estación distribuidora de electricidad a finales de octube. Como reacción, comenzaron los incidentes nocturnos, protagonizados por jóvenes inmigrantes. La bola de nieve fue aumentando su tamaño y las protestas de París salpicaron a otras capitales francesas. Incluso, otras ciudades europeas han registrado altercados similares en los últimos días. Desde hace más de quince días, las autoridades galas hacen balance de los daños provocados por la violencia nocturna en los barrios marginales. Cada mañana aparecen los nuevos partes con varios centenares de vehículos calcinados, algún herido entre manifestantes y fuerzas de seguridad, y daños en escuelas y edificios públicos. Tras las cifras y los incidentes Francia aborda un debate que implica a la política y a los colectivos sociales: la situación de los inmigrantes y sus hijos. Parece que la muerte de los dos jóvenes es la escusa para protestar por la discriminación y la pobreza que viven los inmigrantes en Francia, una situación que ha reconocido el propio Gobierno galo, a través de su presidente Jacques Chirac. También es consciente el mandatario francés de que, además de resolver las desigualdades que padecen los inmigrantes y sus hijos en Francia, es necesario acabar con la violencia nocturna. Para ello se han empezado a aplicar varias iniciativas que parecen estar dando resultados. Una de ellas es que las autoridades locales pueden imponer medidas de excepción. De hecho, el toque de queda para menores de 16 años está vigente en 30 de las 300 ciudades francesas donde han tenido lugar incidentes en el último medio mes. Quien no haga caso del toque de queda puede verse obligado a pagar multas o a ingresar en la cárcel durante un par de meses.