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CATÁSTROFE NATURAL

Ya son 87.000 los muertos en el terremoto de Pakistán

Por Alejandra Linares-RivasTiempo de lectura1 min
Sociedad10-11-2005

Los números bailan. Y lo harán durante meses. Las consecuencias del terremoto que azotó Pakistán e India a principios de octubre aún son inconmensurables. El Gobierno pakistaní ha confirmado las cifras presentadas por el equipo del Banco Mundial (BM) y el Banco Asiático del Desarrollo (BAD): 86.000 muertos en Pakistán y 1.350 en la India. Además, 3'3 millones de personas han quedado sin hogar.

Pasado un mes del seísmo que asoló Pakistán, con epicentro en Cachemira, los daños ocasionados y las víctimas continúan creciendo. Según el ministro de Asuntos Exteriores del país, Khurshid Kasuri, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha estimado que la magnitud de la devastación supera a la causada por el tsunami que arrasó las costas del Índico en diciembre de 2004. Asimismo, la ONU ha calculado que la reconstrucción y rehabilitación de las zonas afectadas llevará por lo menos diez años. Las dimensiones de la catástrofe aumentarán. Aún quedan muchos pueblos en las montañas por ser rescatados porque permanecen incomunicados. Pero la ayuda que va a proporcionarse a estas aldeas y a tantos otros lugares depende, en gran medida, de las aportaciones económicas de la comunidad internacional. Los compromisos adquiridos por los países llegan a los 2.000 millones de dólares y ya deben empezar a materializarse: la ONU ha solicitado 42,4 millones de dólares con urgencia para poder continuar con las labores humanitarias. La cantidad estará dedicada en prioridad a las cerca de 350.000 víctimas de las regiones montañosas del sector paquistaní de Cachemira, el más expuesto a la crudeza del invierno. La escasez de tiendas de campaña ya está solucionada, pero ahora se trata de proporcionar alimentos y abrigo a los damnificados. No obstante, las reservas de material de ayuda de emergencia de la ONU se han agotado y surge la incertidumbre de cómo se las arreglarán en caso de que suceda otro desastre. Así, la ONU ha advertido que puede verse obligada a reducir su Operación Carrera Invernal si no reciben rápidamente los recursos financieros prometidos.

Fotografía de Alejandra Linares-Rivas