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ANÁLISIS DE ECONOMÍA

Imaginación para sobrevivir

Fotografía

Por Gema DiegoTiempo de lectura2 min
Economía05-11-2005

De vez en cuando hablo con un ingeniero agrícola que adora el campo y todo lo que éste conlleva. Él sabe de la temporalidad de la Política Agraria Común (PAC) y se pone triste cuando piensa que muchas explotaciones españolas pueden desaparecer si se eliminan las ayudas europeas. Y, en realidad, el problema del gasóleo por el que se quejan ahora los agricultores procede del mismo sitio que la necesidad de subvenciones y proteccionismo para resistir en el negocio. Como me comentaba, otros países se encuentran ahora en estadios por los que Europa ya ha pasado, producen con costes baratos y en altas cantidades y la UE ya no puede competir con ellos. En la Organización Mundial del Comercio (OMC) se pide apertura al libre mercado y el problema es que todas las ayudas sólo están retrasando la llegada de una crisis inevitable. Para abordar la llegada de esta crisis no se necesita más que imaginación y gente con ganas de aportar ideas. Un camino válido puede ser abordar una transformación de las explotaciones para dar al consumidor un valor añadido. Este ingeniero agrícola menciona siempre un ejemplo muy gráfico: antes, lo que importaba era producir muchísimo para no pasar hambre; ahora, el consumidor es exigente, pide calidad y diferenciación. Justo ahí está el quid del cambio de un sector que corre el riesgo de quedarse obsoleto: en crear frutas, verduras, carne más exquisita, cultivada o criada con técnicas especiales y combinada para dar lugar a productos novedosos para un determinado tipo de compradores. En la misma situación está la minería: también necesita creatividad para salir a flote. Está bien esto de protestar, siempre que se haga pacíficamente. Pero, mientras se protesta, no hay que dejar de ponerse las pilas y dar pasos tras una alternativa que asegure la supervivencia y la mejora y evite el trago de entrar en las listas del INEM.

Fotografía de Gema Diego