ROJO SOBRE GRIS
El Papa ha hablado en catalán
Por Amalia Casado2 min
Opinión31-10-2005
Pues sí. El Papa ha hablado en catalán. Lejos de interpretarse este hecho como un posicionamiento ante la actual situación política en España, y muy al contrario, es una muestra más de que el máximo representante de la Iglesia Católica quiere hacerse cercano y comprensible a todos y cada uno de los hombres. Es así testimonio de la cercanía de la Iglesia a todos los hombres con absoluta independencia de condiciones particulares, bajo cualquier circunstancia y con el objetivo de interpelar a lo más profundo de la persona, a lo que sí es común a todos y a todos nos une y nos hace semejantes. Las palabras del Papa se han producido con motivo de la beatificación de ocho mártires catalanes, siete hombres y una mujer, que fueron asesinados en 1936. Fueron fusilados por ser religiosos. Uno de los beatos, la única mujer, es Sor María de los Ángeles Ginard Martí. Ella entregó su vida para salvar a una mujer que había sido confundida con una religiosa: “La única monja soy yo”, dijo, antes de ser encarcelada. Era la noche del día 26 de agosto y tiempo después fue fusilada. Tanto ella como los siete nuevos beatos murieron, sin embargo, “perdonando a sus perseguidores e invocando al Rey del universo”, ha recordado el Papa. Murieron, pues, hablando la lengua universal del amor verdadero, que se manifiesta elocuentemente en el perdón. Perdonar de verdad es perdonar y olvidar, pues cuando el agravio se mantiene vivo en la memoria, es el lenguaje del rencor el que se manifestará antes o después. Ése es el corazón del mensaje cristiano: amar al enemigo. No lo olvidemos: lo inició Jesús. Se ponía fin al ojo por ojo. Se iniciaba una nueva etapa en la historia de la humanidad. Se abría la posibilidad de conseguir en la tierra la verdadera civilización del amor. Ante la situación crítica en España provocada por la reforma del Estatuto, el Papa ha ejemplificado creativa y magistralmente que son posibles los espacios de encuentro cuando cada cosa se pone en su sitio, cuando cada realidad se ordena a una causa más grande que le da sentido. Rojo sobre gris para el Papa, cabeza visible de la Iglesia Católica. Ha dado testimonio de cómo las causas particulares se dignifican cuando se ordenan a algo superior a ellas mismas y en las que encuentran su sentido.
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Amalia Casado
Licenciada en CC. Políticas y Periodismo
Máster en Filosofía y Humanidades
Buscadora de #cosasbonitasquecambianelmundo