EL REDCUADRO
La nación es una Cataluña
Por Antonio Burgos3 min
Opinión30-10-2005
No, no he cogido la tajada de cava. Es como he puesto en el título. Al revés te lo digo, para que me entiendas. Ibarreche lo ha dicho bien clarito: España será lo que los separatistas quieran, o no será. Les pagamos para que se separen de España, pero quedamos obligados a que nos tutelen, con derecho de veto sobre nuestra voluntad soberana. España es un protectorado de Cataluña. Larache y Tetuán dependían menos de España cuando Marruecos era nuestro que como pretenden que quede España con respecto al imperialismo catalán. Carod y Maragall van a La Moncloa en revista de comisario. (Carod, con la misma camisa negra que el Imperio de Mussolini). Los altos comisarios comprueban si en el protectorado se cumplen los planes de ruptura constitucional para cambiar de régimen. No se hacen fotos para que no podamos advertir que el presidente del Gobierno está en primer tiempo de saludo, recibiendo órdenes de los que no quieren que el Reino de España sea España y mucho menos Reino. La nación es una Cataluña porque estamos en el ojo de un huracán innecesario e inventado. ZP le hizo la respiración artificial a un Estatuto en fase terminal. Con tanta estulticia como perversidad han convertido a España entera en un problema llamado Cataluña. Lo de España entera es un decir: lo que queda de España; lo que queda de Constitución. La del perjurio colectivo. Aquí todo el que está en un puesto público juró o prometió guardar y hacer guardar la Constitución. Los que deben guardarla, ya ven: pichichis de los goles en propia puerta. En cuanto a hacerla guardar, nadie tuvo co...raje para hacerla cumplir en Cataluña en materias tan elementales como la presencia de la bandera nacional o la enseñanza del español como lengua oficial. Y demos gracias a Dios de que se conformen con que, hocicando todos, incumpliendo la Constitución y derogándola virtualmente, se reconozca que Cataluña es «una» nación. El siguiente paso será decir que Cataluña es «la» nación. La riada de la marea nacional de Cataluña llega ya a las Baleares y al antiguo Reino de Valencia. Ni Carod ni Maragall pararán hasta que le pongan la barretina a los moros y cristianos de Alicante y conviertan en butifarra la sobrasada mallorquina. Esto es lo que hay. Esto es lo que suele haber cuando alguien se cree más que nadie, pisoteando derechos ajenos. Van para Imperio. ¿Cómo era aquello de la Alemania de Hitler? Pues vayan aprendiendo a decir en catalán el «Über Alles». Porque lengua catalana por descontado que vamos a tener que terminar aprendiendo. No solamente multarán, como ahora, a quien ose poner un rótulo comercial en español en Las Ramblas. Se le va a caer el pelo a quien en una ventanilla de Madrid no sepa responder en perfecto catalán al ciudadano de la nación que tan generosamente nos protege que acuda allí para un trámite. Lo del «cives romanus sum» de la Roma clásica será nada al lado del «soc de la nació catalana». Cuando Tarradellas dijo el «ja soc aquí» famoso, no podíamos sospechar que este «aquí» iba a llegar a Soria, a Badajoz, a Sevilla. Ya los tenemos aquí. Reclamarán hasta la Siberia extremeña como parte de los mal llamados Paises Catalanes. Un Conde Don Julián les ha abierto las puertas en La Moncloa y nos van a correr a gorrazos hasta donde le plazca a aquel cuya permanencia en el poder depende de esta lucura absolutamente inventada e innecesaria. ¿Boicot al cava? No existe peligro alguno. Pero que cada cual rece lo que sepa para que Cataluña no ordene el boicot en toda España a la sidra del gaitero asturiano, que es lo que puede ocurrir. Faltan sólo meses para que declaren obligatorio coger una cogorza de cava a la semana. Así nos costará menos trabajo proclamar que no sólo Cataluña es una nación, sino que la única nación que existe desde hace 500 años nos la han dejado como una sucursal de Cataluña.
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Antonio Burgos
Columnista del diario ABC
Andaluz, sevillano y del Betis
** Este artículo está publicado en el periódico ABC y posteriormente recogido de AntonioBurgos.com por gentileza del autor