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ANÁLISIS DE ESPAÑA

El final de ETA: Cara o cruz

Fotografía

Por Alejandro RequeijoTiempo de lectura3 min
España18-09-2005

La moneda sigue cayendo. Cuando Zapatero decidió -hace ya bastante tiempo- que la partida de ETA se la jugaba solo, lanzó una moneda al aire. En una de las caras esta el final definitivo de ETA, es decir , pasar a la historia como el único presidente que consiguió acabar con la banda. Sumado a su Alianza de Civilizaciones, eso le permitiría pasear por el mundo con un aura de Premio Novel de la Paz. Siendo más prácticos, un éxito de tal envergadura le proporcionaría a Zapatero una posición privilegiada de cara a las elecciones municipales, o a las generales dependiendo de cuando le de a la moneda por terminar con la espera. Mientras tanto ésta sigue cayendo. En la otra cara esta un nuevo engaño de la banda. No sería la primera vez. En lugar de pasar a la historia por acabar con ETA, Zapatero tan sólo pasaría a engrosar la lista de presidentes de Gobierno que han sido estafados por los terroristas. Supondría el fracaso de gran parte de sus estrategias en España y más concretamente en el País Vasco. Además, por si esto no fuera suficiente, los socialistas tendrían que escuchar durante el resto de la legislatura un oportunista y no menos oportuno “ya te lo advertimos” por parte del PP. A juzgar por las últimas informaciones publicadas en prensa, esa moneda podría decantarse por una de las dos caras en los próximos meses. Pero no nos engañemos, solo el tiempo nos dirá por cual de las dos caras se decantó realmente. La experiencia nos dice que el acoso policial y judicial ha sido la mejor arma contra el terrorismo, del mismo modo que los acercamientos y los contactos con la banda siempre han sido una lotería que han acabado en, treguas trampa y falsas promesas. No obstante, en esta ocasión se aprecian diferencias significativas. Se habla de contrapartidas, de una posible amnistía, de un supuesto acercamiento de presos… Pero no hace falta hacer caso a lo que el Gobierno se ha limitado en calificar como “especulaciones” para darse cuenta de que, esta vez, el proceso de paz en el País Vasco se esta llevando por otros derroteros. Basta con escuchar las declaraciones procedentes del entorno abertzale o del socialismo vasco (muy distintas a las que nos tenían acostumbrados otros dirigentes del mismo partido como Rosa Diez o Nicolás Redondo). Incluso el fiscal general del Estado se ha pronunciado al respecto. Zapatero no esta más que ejerciendo su derecho a intentar de acabar con el terrorismo igual que lo hicieron sus antecesores con malos resultados. Por ello, el presidente parece haber optado por otras vías y se le ve tranquilo y convencido. Aún así no es bueno que se confíe. Con los terroristas nuca se sabe, siempre es una lotería y Zapatero debería saber que ETA no paga traidores. Mientras tanto la moneda sigue cayendo. Siguiendo su caprichoso destino no sólo esta Zapatero. El PP no le quita ojo y su preocupación es doble. Los populares temen por que los avances en la lucha policial, la ley de partidos y el Pacto Antiterrorista hayan sido en vano, pero también saben que el éxito de Zapatero en este proceso sería una medalla muy difícil de contrarrestar. Pendientes de la moneda también están las víctimas, por un lado el sector representado por la AVT que ya ha anunciado movilizaciones. Estas son las víctimas que piensan que para rendirse ahora, bien lo podrían haber hecho varios cientos de muertes antes. Pero hay más víctimas además de la AVT que no ven con malos ojos una negociación si esta deriva en un cese definitivo de las armas. Mientras tanto la moneda sigue cayendo y cada vez se acerca más al suelo. (Continuará)

Fotografía de Alejandro Requeijo

Alejandro Requeijo

Licenciado en Periodismo

Escribo en LaSemana.es desde 2003

Redactor de El Español

Especialista en Seguridad y Terrorismo

He trabajado en Europa Press, EFE y Somos Radio