ESTATUTO CATALÁN
Zapatero llama a cerrar filas a sus barones más críticos
Por Antonio Pérez Vicente
2 min
España19-07-2005
El futuro Estatut catalán elaborado por el PSC y ERC ha sido el responsable de abrir la Caja de Pandora en Ferraz.
El compromiso de Zapatero de respetar el texto consensuado por los partidos catalanes y la propuesta de negociar un nuevo modelo económico y de financiación entre el Gobierno y la Generalitat ha caído como un jarro de agua fría entre algunos de los cargos más representativos del PSOE como Manuel Chaves, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, Alfonso Guerra o José Bono. Los barones socialistas no han dudado en criticar la falta de solidaridad de la propuesta de su “colega” Pasqual Maragall con el resto de las comunidades autonómicas ante la opinión pública, además de llegar a poner en tela de juicio la constitucionalidad de la propuesta. Por este motivo, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reunió a la cúpula del partido en la sede nacional del PSOE para, entre otros asuntos, pedir seriedad y rigor ante la reforma del Estatuto catalán y así tratar de terminar con las continuas críticas vertidas contra el proyecto durante las últimas semanas. También el secretario de organización del partido, José Blanco, dio un toque de atención a los insurrectos al afirmar que no se puede “emitir un juicio serio y sensato” sobre un borrador que no tiene por qué coincidir con el texto definitivo. El que sí ha valorado de manera positiva las opiniones de los barones rebeldes ha sido el secretario general del PP, Ángel Acebes. “Cada vez hay más voces socialistas que se posicionan con el PP y en la defensa del modelo constitucional”, aseguró el dirigente popular mientras exigía al presidente de los socialistas Manuel Chaves, que pusiera orden en esa “jaula de grillos que es su partido” para que las reformas de los Estatutos no se conviertan en una “barra libre”. El presidente de Andalucía, por su parte, declaró que "los estatutos no pueden alterar lo que viene en la Constitución" ya que de ella deriva "la igualdad de derechos de los ciudadanos, la unidad de España, la igualdad de posibilidades de autogobierno para cada Comunidad Autónoma, el reconocimiento de la realidad plural de España y la solidaridad". Del mismo modo, aseguró que "ya no son dos o tres comunidades las que tiran del resto, sino que cada una diseña y sigue su propio camino y tiene sus propios ritmos".