ROJO SOBRE GRIS
Bitácora de Vía Universitas
Por Amalia Casado
2 min
Opinión18-07-2005
Me encuentro de ruta por las universidades de España, mostrándoles a futuros universitarios el origen y misión de la Universidad. Y así estoy yo: descubriendo como si tuviera 18 años lo que verdaderamente nunca tuve durante mi etapa universitaria reglada. Gracias a Dios, nunca es tarde si la dicha es buena, nunca es tarde para encontrar; y, gracias a Dios, ser universitario es una actitud ante la vida que no tiene edad. Rojo sobre gris a los verdaderos maestros universitarios. Porque eso es la Universidad: una comunidad de maestros y discípulos en busca de la verdad y del saber. Esta ruta universitaria de verano consiste en convertirnos por 10 días en universitarios como los primeros: los que se recorrían centenares de kilómetros transitando por los caminos del medievo -sembrados de peligros, bandoleros y asesinos-, pero dispuestos a superar cualquiera de aquellos obstáculos por encontrarse con los grandes maestros que tenían las respuestas a las grandes preguntas, y cuya fama se había extendido por toda Europa. En Alcalá de Henares nos encontramos con el gran maestro Antonio Sastre. Rojo sobre gris para ti, Antonio, gran maestro y amigo. Contigo he cantado a la alegría de ser joven y privilegiada. Contigo, una vez más, me pongo en el camino de “ir en serio” en la vida, viviendo los altos y nobles ideales. Al gran Javier Mula lo encontramos en la Universidad Francisco de Vitoria: ni la mediocridad, que nos deja un sabor amargo, ni el hedonismo egoísta, que nos deja absolutamente vacíos. Tú nos recuerdas que vivir en la verdad es el único camino para ser feliz. Jorge Corral: recorres el camino con nosotros. Eres maestro y caminante: vivir en la verdad, es verdad, es una opción que, una vez elegida, no tiene marcha atrás. Avancemos pues. Ahora estamos en Valencia. Desde aquí escribo, tarde, feliz, después de encontrarnos con otro gran maestro universitario: Rafael Fayos. Tú dices que todo el universo, yo lo valgo. El universo y más. Soy sujeto de amor, y objeto de amor. Yo, y tú, y cada una de las personas: y somos irrepetibles, cada uno de nosotros, somos insustituibles. Cuando dejemos Valencia, nos encontraremos contigo, Ángel. En Salamanca.
Seguir a @AmaliaCasado
Amalia Casado
Licenciada en CC. Políticas y Periodismo
Máster en Filosofía y Humanidades
Buscadora de #cosasbonitasquecambianelmundo