CRÓNICAS DEL ESPACIO INTERIOR
La fiesta de las familias
Por Álvaro Abellán
3 min
Opinión12-06-2005
¡Vamos todos! ¡Adelante! Espero ver allí a mis padres, a mi hermana, a mis tíos, a mis primos, a mis sobrinos, a mi novia, a mis futuros cuñados y suegros y a mis amigos. El próximo sábado, 18 de junio, a las 18 horas, en la Cibeles de Madrid. Será el postre de una alegre comida familiar en alguno de los muchos locales cerca de esa zona. Este 18 de junio, más que una protesta, es un regalo. Es la oportunidad de celebrar juntos el hermoso presente de haber sido acogido en mi familia. Es un valioso regalo el poder conocer El valor de la familia no sólo en los libros, sino en el ejemplo de quienes nos rodean. El amor entre esposos ha inspirado las formas más altas y hermosas de entrega y sacrificio, desde los milenarios textos bíblicos a los poetas románticos del XIX. El amor entre hermanos ha estimulado la más noble fraternidad entre los pueblos. El amor de madre, y el amor de padre, nos ha revelado quiénes somos y quiénes queremos ser. Es el amor recibido y entregado en la familia el que nos hace fuertes frente a los enemigos del hombre. Es la familia el mayor enemigo del consumismo, de las sangrientas y falsas ideologías, del poder omnímodo del Capital y del Estado. Es la familia el antídoto del abandono, de la soledad, de la falta de estima, de la prostitución de los propios valores, de la renuncia a uno mismo. ¡Alistémonos por la Defensa de la familia! Porque quien no defiende a la familia no sabe lo que deja desprotegido. La fiesta del 18 de junio no es sólo una manifestación y una expresión del amor a la familia. Es también una manifestación En el nombre de los niños. Por su primer y más valioso derecho: el de tener un padre y una madre. En el nombre de los niños debemos gritar al unísono que No es igual que un niño sea acogido por un matrimonio a que sea adoptado por una pareja homosexual. Sé que a la fiesta del 18 de junio acudirán muchas personas homosexuales. Porque son muchos los homosexuales que no se ven reconocidos en determinadas reivindicaciones; que saben que eso nada tiene que ver con su felicidad ni con sus verdaderos derechos. Por ellos, especialmente por aquellos cuya imagen es injustamente deformada por el lobby gay, conviene acudir a la fiesta del 18 de junio. ¡Vamos todos! ¡Adelante! Invitemos a familia y amigos a la gran manifestación del próximo 18 de junio, sábado, en Madrid.Querido lector, venga con tiempo para comer, charlar y crecer en amistad familiar con sus invitados. Así, no vendrá débil y solo. Vendrá valiente y poderoso, arropado y acogido. Vendrá ¡con su familia!
