IRAQ
Se celebran las elecciones a pesar de la violencia
Por Salva Martínez Más
2 min
Internacional30-01-2005
Los colegios electorales iraquíes abrieron a las siete de la mañana del último día de la semana pasada. A las once ya había muerto una veintena de personas en distintos ataques de quienes declararon "una guerra sin perdón a las elecciones".
Los insurgentes cumplieron su promesa de utilizar la violencia para impedir la celebración la jornada electoral. Hubo coches bomba en Bagdad, tiroteos y ataques con mortero en casi todo el país. El día en que los iraquíes votaron para elegir a quienes formen la Asamblea Nacional, los 18 Consejos de provincias y, en el Kurdistán iraquí, el Parlamento kurdo; había para la insurgencia "objetivos prioritarios": los 5.500 colegios electorales. Sobre todo, los que abrieron en zona suní. En el espacio entre Tikrit, Bagdad y Ramadi, el llamado "triángulo suní", la actividad electoral estuvo por debajo de la media. Allí hubo colegios electorales que permanecieron cerrados las diez horas que se pudo votar en Iraq. En los ataques de la jornada electoral se registraron casi 40 muertos y 96 heridos. Se cumplió la amenaza contra los votantes, pero se superaron las estimaciones que se hicieron sobre la participación en las elecciones. Los datos oficiales sobre los comicios estarán listos en diez días. No obstante, tras el cierre de los colegios electorales, se hablaba de una participación del 72 por ciento. Todo un éxito, porque el presidente interino de Iraq, Ghazi Al Yauar aseguró la semana pasada que esperaba una participación de, al menos, un 50 por ciento. Es decir, de una cifra que ronde los ocho millones de electores de los mas de 14 millones de iraquíes que están inscritos para participar. George W. Bush, presidente de EE.UU., país que invadió Iraq y que ahora lo ocupa con 150.000 soldados para luchar contra la insurgencia, dijo que estaba "increíblemente animado" tras conocer los primeros datos sobre las elecciones iraquíes. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, también reaccionó muy positivamente al conocer el desarrollo de la jornada electoral. "Es un primer paso en un proceso democrático", dijo. Estas reacciones, más bien entusiastas, de los actores más importantes de la Comunidad Internacional contrastan con los que en Iraq, se muestran más realistas. Un ejemplo es el ministro de Exteriores iraquí, Hoshyar Zebary, quien dijo que tras las elecciones, "no hay que engañarse. La insurrección continuará y probablemente se intensificará".