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Un plan soberanista que aboga por la separación de España

Por Alejandro RequeijoTiempo de lectura2 min
España26-12-2004

El Plan Ibarretxe “consiste en construir un proyecto de convivencia basado en la libre asociación y en la soberanía compartida, y no en la subordinación ni en la imposición de una determinada visión del Estado” según defiende su impulsor, el lehendakari vasco, Juan José Ibarretxe.

El proyecto surge de la intención de l sociedad vasca de “decidir su futuro”, terminar con ETA y persigue el objetivo de otorgar al País Vasco la categoría de “libre asociación” con España. Fue presentado el 25 de octubre de 2003 con motivo del 24° Aniversario del Estatuto de Gernika y su nombre oficial es “Propuesta de Estatuto Político de la Comunidad de Euskadi”. Desde aquel día ha sido motivo de multitud de debates y discusiones. Para su aprobación definitiva es necesaria su aprobación previa en el Parlamento Vasco y a partir de ahí se iniciaría la negociación con el Estado. Desde su presentación los defensores de este plan soberanista siempre han defendido su legalidad así como la compatibilidad con la Unión Europea. Sin embargo las formaciones constitucionalistas aseguran que no es viable desde la legalidad actual. Según estos, debe ser aprobado por el Senado y por el Congreso mediante Ley Orgánica, antes de convocar un referéndum a nivel autonómico para consultar el plan como pretende el lehendakari. A efectos prácticos el plan soberanista tiene capacidad para celebrar referendums, la posibilidad de reconocer la nacionalidad vasca al mismo nivel que la española. Pero además reconoce el derecho de todos los ciudadanos Navarros y de la región de Iparralde de optar también por la nacionalidad vasca así como reconocer los derechos de ambas regiones de establecer acuerdos de cooperación con el País Vasco. Otro punto importante es la independencia del poder judicial que estaría encabezado por el Tribunal de Justicia Vasco. Sin embargo recoge otros derechos como la moneda propia, Defensa propia, control de aduanas, propiedad intelectual y control del espacio aéreo así como ser reconocidos internacionalmente como estado soberano. En definitiva una propuesta que ha contribuido a aumentar las diferencias entre los nacionalistas y los no nacionalistas. La semana pasada salvó un primer obstáculo gracias a una votación en la que la abstención de Batasuna resultó determinante, y presumiblemente en los próximos días, será probada de manera definitiva en el Parlamento Vasco.

Fotografía de Alejandro Requeijo

Alejandro Requeijo

Licenciado en Periodismo

Escribo en LaSemana.es desde 2003

Redactor de El Español

Especialista en Seguridad y Terrorismo

He trabajado en Europa Press, EFE y Somos Radio