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SIN CONCESIONES

Repetir el sorteo

Fotografía

Por Pablo A. IglesiasTiempo de lectura2 min
Opinión12-12-2004

Por los pasillos del Congreso circula hace días un chiste con fondo. Sus señorías aseguran que este año hay que comprar Lotería de Navidad del Partido Socialista. "Van a repetir el sorteo hasta que les toque", finaliza la broma. El comentario es tan sarcástico como verídico. El PSOE perdió hace dos semanas la votación de la reforma del Consejo General del Poder Judicial por ausencia de sus propios diputados. La solución llegó inmediatamente. Se repite la votación y punto. El Gobierno aprobó así lo que no había conseguido por un error propio días antes. Luego hay motivos suficientes para bromear, al menos, con una repetición del sorteo extraordinario de Navidad. Lo preocupante de esta controversia no es la rapidez para rectificar la matedura de pata. A eso ya empieza a acostumbrarnos el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. Lo peor de todo es la carencia de humildad para asumir el resultado de la primera votación. La soberbia y el mal perder de María Teresa Fernández de la Vega y de Alfredo Pérez Rubalcaba motivó la repetición del debate y de la consiguiente votación. El Gobierno cumple sus planes y aquí no ha pasado nada. ¡Mala actitud esa en una democracia! Si los políticos son capaces de hacer estas cosas públicamente, qué no harán en la vida privada o en sus despachos lejos de las cámaras y los micrófonos. Repetir una votación tras un resultado adverso sería tanto como repetir el sorteo de Navidad porque mi boleto de lotería no ha sido premiado. Sería tanto como jugar la prórroga de un partido cuando se ha perdido al final de los 90 minutos. Detalles como éstos denotan la verdadera esencia de las personas. Casos como éste recuerdan también lo ocurrido en España tras los atentados del 11-M. Zapatero ganó entonces unos comicios influidos irremediablemente por 192 asesinatos. El PP aceptó la derrota aquella misma noche con Aznar, Rato y Rajoy vestidos de riguroso luto. En cambio, el PSOE acusa desde entonces al enemigo de golpes de Estado y otros atajos democráticos. Lo cierto es que, en toda la democracia, nadie hasta ahora había repetido una votación por el mero hecho de perderla. La reacción también dice mucho de las personas. Los beneficiados justifican el "atropello". Los perjudicados se encojen de hombros y hacen chistes.

Fotografía de Pablo A. Iglesias

Pablo A. Iglesias

Fundador de LaSemana.es

Doctor en Periodismo

Director de Información y Contenidos en Servimedia

Profesor de Redacción Periodística de la UFV

Colaborador de Cadena Cope en La Tarde con Ángel Expósito