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ANÁLISIS DE LA SEMANA

¿Somos tontos?

Fotografía

Por Gema DiegoTiempo de lectura2 min
Economía24-10-2004

Los periodistas, como todos, nos equivocamos. Lo malo es que, al contrario de lo que ocurre en la mayor parte de las profesiones, nuestros errores están más expuestos al público. Ahora bien, una cosa es que nos confundamos y otra muy distinta es que nos tomen por tontos. Que donde dije digo, digo Diego y la culpa es de la prensa que no me entendió bien la primera vez que lo dije. Porque, ¿a qué viene que el ministro de Economía reconozca que el petróleo va a dañar el crecimiento de la economía española el próximo año y que, horas después, el Ministerio señale en un comunicado que el Ejecutivo va a manejar las mismas previsiones? Y, sobre todo, ¿a qué viene que le eche la culpa a los medios por no haber interpretado bien las palabras de Solbes? Está clarísimo que éste ha admitido la posibilidad de que el PIB se sitúe en cifras inferiores al 2,8 por ciento. Y eso es lo que hemos entendido todos los periodistas. Evidentemente, el Ministerio de Economía puede trabajar con las cifras de crecimiento que le dé le gana. Como si quiere calcular un ocho por ciento en vez de un tres. En ningún momento se ha puesto eso en duda. Creo que somos lo suficientemente inteligentes para entenderlo. Como inteligente es el que funda sus planes en enunciados económicos razonables, tanto objetiva como estratégicamente. Entonces, habría que trasladar el calificativo de “tontos” a los responsables del Ministerio. O, por lo menos, de poco razonables. ¿Son capaces de ver que el precio del crudo puede dañar el crecimiento y se resisten a revisar sus ideas? ¿Por qué se empeñan en vivir en un cuento de hadas cuando las evidencias se les están echando encima? ¿Por qué aceptan que hay que ayudar a agricultores y transportistas afectados y no ven lo que tienen a dos palmos de la cara? Y luego resulta que los tontos somos los periodistas, que siempre lo entendemos todo al revés. ¿No será que a lo mejor no somos más que el espejo de la tontería ajena?

Fotografía de Gema Diego