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Muerte, guerra y esperanza

por Isaac Á. Calvo

Isaac Á. Calvo.- El año 1999 estuvo caracterizado por el gran número de personas que nos dejaron, algunos conocidos y otros anónimos. Y es que 1999 vio partir a ilustres de la Cultura y la Política como, entre otros, Torrente Ballester, Husein de Jordania, Hasán II de Marruecos, otro miembro de la familia Kennedy y Alfredo Kraus. Pero ese año también se fueron muchos desconocidos para el gran público. La guerra de Kosovo, un terremoto en Turquía y una matanza de civiles en Grozni (Chechenia) provocaron decenas de miles de fallecidos y poca preocupación de los ciudadanos en las calles.

El terrorismo nos dejó dos formas de entenderlo y de actuar. Por un lado el IRA anunciaba su compromiso con el proceso de paz norirlandés e inutilizaba parte de sus arsenales. Por otro, ETA rompía su alto el fuego y reiteraba su intención de seguir matando. Algo que hubiera logrado aún más sangrientamente si la Guardia Civil no hubiera interceptado la llamada Caravana de la Muerte. Y es que está visto que no se puede negociar con quién no está dispuesto a hacerlo realmente. El IRA renuncia a la violencia y eso que Irlanda del Norte tiene muchísima menos autonomía de la que dispone, desde hace años, el País Vasco.

Políticamente, en España, Aznar cumplió tres años al frente del Gobierno y aprovechó para hacer algunos cambios que siguieran impulsando nuestro país. El PSOE volvió a demostrar su escasa cohesión interna con la renuncia de José Borrell a ser candidato a la Presidencia del Gobierno. Jordi Pujol, de nuevo, ganó las elecciones catalanas y fue investido presidente de la Generalitat. Y Francisco Frutos sustituyó a Julio Anguita al frente de Izquierda Unida.

En política internacional, Bill Clinton logró evitar el proceso de destitución por su "relación inapropiada" con Mónica Lewinski; Boris Yeltsin reformó por enésima vez su Ejecutivo; Timor Oriental logró su ansiada independencia; Reino Unido aceptó la extradición de Pinochet; y la Unión Europea comenzó a dar los pasos necesarios para ampliarse a la Europa del Este.

El año 1999 destacó económicamente por el nacimiento del Banco Santander Central Hispano -después de un proceso de fusión-, y también por ser un año dorado para la tecnológica Terra, que ganó miles de millones de pesetas. Que los pollos belgas tuvieran dioxinas sembró de preocupación a la sociedad europea. Mientras, en España, la Infanta Cristina dio a luz un niño y Cristina Sánchez se retiró de los ruedos, quizá al comprobar que en el mundo de los toros hay todavía muchos prejuicios.

El ámbito deportivo nos dejó al Manchester United como Campeón de Europa después de una final memorable; al Barcelona como ganador de la Liga española; y al Valencia como rey de la Copa. 1999 fue, por tanto, un año donde la muerte, la guerra y la esperanza por lograr un mundo mejor ocuparon las portadas de los principales medios de comunicación.

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