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TENIS

Anabel Medina, baza española para Atenas

Por Paco SánchezTiempo de lectura2 min
Deportes25-07-2004

Andy Roddick dio una nueva alegría a la afición estadounidense tras su triunfo por dos sets a cero en la final del torneo de Indianápolis. Roddick, que se había deshecho en semifinales de un correoso Ivan Ljubicic -que tuvo tres bolas de partido a su favor- en tres mangas, no tuvo que esforzarse demasiado para derrotar al alemán Nicolas Kiefer, reciente finalista en Los Ángeles. El germano había eliminado y sin mayores problemas al francés Grégory Carraz, pero poco pudo hacer contra americano, con el que sucumbiría por 6-2 y 6-3.

En tierras croatas se disputó el torneo de Umag, con cuyo título terminó alzándose el argentino Guillermo Cañas, que en la final derrotó al italiano Filipo Volandri por 7-5 y 6-3. Con su victoria, el argentino logra su segundo trofeo en dos semanas -tras el conseguido en Stuttgart-, mientras que Volandri ve cómo se le vuelve a escapar el torneo en la final por segundo año consecutivo. Ambos fueron los verdugos en semifinales de los dos mejores españoles del torneo: Carles Moyà, que cayó estrepitosamente contra el transalpino por 6-3 y 6-2, y Guillermo García López, que hizo lo propio contra Cañas por un doble 6-2. El argentino apeó también del torneo a Álex Calatrava en cuartos de final, mientras Moyà enviaba también de regreso a casa a Alberto Martín en la misma ronda. Beto Martín fue, a su vez, verdugo en segunda ronda de Nicolás Almagro, mientras que Cañas completó su festín a costa de los españoles con su triunfo contra Fernando Vicente. Rubén Ramírez no pasó de la primera ronda. Nicolás Massú dio la sorpresa en Austria, al adjudicarse el torneo austriaco de Kitzbühel contra pronóstico, avasallando en la final al argentino Gastón Gaudio, al que derrotó en dos sets. Gaudio fue precisamente el verdugo de Fernando Verdasco en semifinales, pero poco pudo hacer contra el chileno. La final, pese a estar más reñida, no tuvo color y el triunfo cayó irremediablemente del lado de Massú por 7-6 (7-3 en el desempate) y 6-4. En otro de los duelos fratricidas, Verdasco apeaba en cuartos de final a Feliciano López, por un resultado de 6-2 y 6-3. En octavos de final se quedaron David Sánchez, que tuvo que abandonar contra el alemán Rainer Schuettler, y Albert Costa, quien cedió en su enfrentamiento con el peruano Luis Horna. David Ferrer y Óscar Hernández hicieron las maletas en segunda ronda. No pasaron de primera ronda Marc López, Albert Portas, Galo Blanco ni Daniel Gimeno-Traver. Las cosas fueron mejor en categoría femenina, donde Anabel Medina dio una doble alegría al tenis español: primero adjudicándose el torneo individual de Palermo y posteriormente, venciendo junto a Arantxa en la categoría de dobles, un ensayo con vistas a los próximos juegos olímpicos. La tenista española tuvo que contrarrestar con un buen tenis el apoyo que desde la grada recibía la tenista local y finalista Flavia Pennetta, a la que finalizó derrotando por un doble 6-4. Junto con la ex campeona de Roland Garros, derrotó a las eslovenas Lubomira Kurhajkova y Henrieta Nagyova en la final de dobles por 7-5 y 6-3. En Los Ángeles, donde no compitieron españolas, Lindsay Davenport corroboró el buen momento por el que atraviesa tras su triunfo la semana anterior en el torneo de Stanford. La estadounidense volvió a imponerse, esta vez a Serena Williams, una semana después de haber derrotado a su hermana en Stanford, y casi podría decirse que con relativa facilidad: victoria en dos mangas, 6-1 y 6-3.