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ORIENTE PRÓXIMO

Los problemas de seguridad reavivan la violencia

Por Salva Martínez MásTiempo de lectura1 min
Internacional25-07-2004

Los palestinos normalmente se manisfestan contra cercos militares que el Estado de Israel impone a ciudades como Behit Anun, al norte de Gaza, o contra los asesinatos de Estado que aprueba la actual Administración israelí. Pero desde hace dos semanas, las protestas de los palestinos también se dirigen a las instituciones palestinas.

Las reformas en materia de seguridad desarrolladas por Yasir Arafat no parecen haber reducido la violencia. En Nablús, las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa raptaron el miércoles pasado a un responsable de la Administración local. El mismo grupo protagonizó en Gaza otra acción de protesta especialmente significativa. Miembros armados de este grupo ocuparon en Parlamento de Gaza el jueves pasado. Aún más grave fue el ataque que sufrió Nabil Amr, un partidario de las reformas de la Autoridad Nacional Palestina. Este hombre era el antiguo ministro de la Información palestino y, dada su relevancia política, se convirtió en objetivo. Recibió dos disparos en la pierna derecha. Según el primer ministro palestino, Ahmed Qurei, este ataque ejemplifica la “parálisis actual del aparato de seguridad palestino”. De hecho, el secretario general del partido gubernamental Al Fatah, Ahmed Helles, declaró la semana pasada que esta invalidez de la seguridad palestina se debe a una lucha por el poder y no a una mera cuestión de reformas evidentemente necesarias. En este caos manifiesto, los palestinos han sufrido ataques del Ejército israelí. Siempre excusándose en la lucha antiterrorista, el jueves pasado un helicóptero isaelí asesinó “selectivamente” a dos militantes palestinos e hirió a otros civiles que rondaban al objetivo. El viernes pasado, un adolescente palestino murió como consecuencia de los disparos de soldados israelíes en Behit Anun según Al Yazira. Corresponsales españoles aseguran que este adolescente fue asesinado por miembros de los Mártires de Al Aqsa a quienes el joven quería detener.