Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

Blair dice por primera vez que las armas de Sadam podrían no ser halladas nunca

Por Chema GarcíaTiempo de lectura1 min
Internacional10-07-2004

El primer ministro británico, Tony Blair, admitió públicamente la pasada semana por primera vez desde que comenzó la crisis de Iraq, que las armas biológicas y químicas del régimen de Sadam Husein –que sirvieron de justificación para que Washington y Londres comenzasen la guerra- podrían no hallarse nunca.

A pesar de ello, y como en anteriores ocasiones el máximo mandatario británico insistió en la existencia de dichas armas. “Sabemos que Sadam Husein tenía armas de destrucción masiva, pero no las hemos encontrado y puedo que no las encontremos”, declaró Blair ante una comisión de la Cámara de los Comunes. El ‘premier’ compareció ante una comisión que se encarga de examinar cómo el Gobierno británico llegó a la certidumbre de que Bagdad poseía armas de destrucción masiva. Este grupo tiene previsto emitir sus conclusiones el próximo 14 de julio. “Puede que las armas estén ocultas, o que hayan sido destruidas”, continuó el primer ministro, quien recordó que “pasar de un extremo a otro y decir que Sadam no representaba una amenaza sería un error”. Lo novedoso del asunto es que, hasta ahora, se había mostrado convencido de que las armas serían encontradas y había justificado los ataques por la necesidad de destruirlas. Gran Bretaña no fue el único escenario de un debate sobre este asunto. En Washington, la Comisión de Inteligencia del Senado de Estados Unidos que también estudia lo mismo que la misión británica, emitió un informe en el que criticaba duramente a las agencias de espionaje del país por sobrevalorar la amenaza de las armas iraquíes y no tener en cuenta las certezas que decían lo contrario. El texto aseguraba Agencia Central de Inteligencia (CIA) ignoró las dudas surgidas sobre la verosimilitud sobre los laboratorios móviles de armas biológicas; uno de las “pruebas” presentadas por Colin Powell ante la ONU. La comisión arremetió con especial virulencia contra el director de la agencia durante la crisis, George Tenet, al que acusaba de no escuchar las voces discrepantes ni los consejos y sugerencias que se le ofrecieron desde el Departamento de Estado y desde el Pentágono.