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SUBASTAS

¿Nadie quiere un Velázquez?

Por Roberto González GarcíaTiempo de lectura2 min
Cultura07-12-2003

El Estado no ejerció el derecho de tanteo, y Subastas Alcalá no encontró un coleccionista particular que comprase el cuadro de Velázquez, uno de los pocos que quedan hoy en día en manos privadas. Pero la carta que escribiera el ALmirante Horacio Nelson cinco años antes de la batalla de Trafalgar sí encontró comprador en Londres por 166.000 euros.

El cuadro de Velázquez es de pequeñas dimensiones, más o menos como la portada de un periódico español. Hace apenas unas semanas, el Estado adquirió otra obra del maestro Velázquez, se trataba de El barbero del Papa, por el que pagó 23 millones de euros. Pero Cabeza de Apóstol no irá a engrosar los fondos de ningún museo nacional, pese a su interés pictórico por ser una obra de juventud del pintor sevillano. No es la primera vez que esta obra sale al mercado, también con resultados megativos. Los dueños trataron de vender la obra hace unos 16 años, por lo que el cuadro fue declarado inexportable. Pero sí es la primera vez que se subasta un velázquez en España. Se cree que la obra forma parte de un apostolado maor, en el que se ubicarían obras como San PabloI>Santo Tomás y Las lágrimas de San Pedro. El precio de salida de la obra era de dos millones de euros, pero desde la casa de subastas se ha negado que el precio fuese motivo de que quedara invendido. Richard de Villermin, experto del Departamento de Pintura de Alcalá Subastas, afirmó que "es muy difícil vender cuadros así en España. Si nos hubieran concedido el permiso de exportación, se hubiera vendido. He consultado con varias personas fuera. Pero está declarado inexportable desde hace unos 16 años y no había nada que hacer". No le parece muy bien, comenta, que el Estado lo declare inexportable y no lo compre. En su opinión, "no es un cuadro para el Museo del Prado, sobre todo, tras la compra que acaban de hacer del Barbero del Papa, pero sí para algún museo de provincias y, si no, debería ser exportable". De momento, los dueños del cuadro han iniciado los trámites para declarar al cuadro como Bien de Interés Cultural.