Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

HACIENDA

La Agencia Tributaria descubre en una semana dos importantes fraudes fiscales

Por Paula Escalada MedranoTiempo de lectura2 min
Economía06-12-2003

Hacienda descubrió la semana pasada dos operaciones fraudulentas que agujereaban sus cuentas. Una de ellas tuvo lugar en Ceuta con la detención de 39 personas por blanqueo de dinero procedente del narcotráfico. En la otra se destapó un fraude en la importación, desde países comunitarios, de coches de lujo que se vendían como si fueran de segunda mano para evitar impuestos.

Un año de investigación ha sido necesario para destapar la trama en Ceuta. Esta se basaba en el blanqueo de dinero procedente del tráfico de drogas a través de una empresa náutica ficticia. Los traficantes actuaban de la siguiente manera: a través de su empresa ficticia, vendían barcos a personas que los declaraban y matriculaban con sus nombres. Luego, estas personas, muchas veces inexistentes, cedían las embarcaciones a otras para que los pudieran usar a cambio del correspondiente dinero del barco. Así, el dinero volvía a las manos del traficante ya transformado en blanco. Con esto conseguían también establecer una complicada cadena para evitar ser descubiertos. La denominada Operación Alba ha concluido con la detención de 39 personas que han sido acusadas por un presunto delito de blanqueo de capitales, delitos contra la salud pública, falsificación de documento mercantil, falsificación de documento público y asociación ilícita. Además, se han intervenido diversas cuentas bancarias, fondos de inversión, pisos, fincas, vehículos y embarcaciones por un valor total de cinco millones de euros. El segundo golpe ha sido un fraude por la venta de vehículos de lujo durante todo el año pasado y lo que va de éste. Las mafias operaban comprando los coches en países comunitarios como Alemania, Reino Unido y Holanda. Después, los traían a España, ya declarados con un valor muy inferior al real, como si fueran de segunda mano, aunque apenas tuvieran días de uso. Así, se ahorraban el IVA (ya que en una operación intracomunitaria no hay que pagarlo), además de gran parte del impuesto de matriculación, el 12 por ciento en España. Finalmente, los vendían a sus clientes con un precio especial, barato, difícil de hacérsele sombra en el mercado. En esta operación han sido denunciadas 54 empresas y otras 150 tienen abiertas actas de inspección por vender una cantidad total de 15.000 coches de lujo y evadir 173 millones de euros a la Agencia Tributaria.