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SITUACIÓN EN IRAK

El CNI descarta una filtración como causa del asesinato de los españoles en Irak

Por Alberto Pequeño SalgueiroTiempo de lectura2 min
España04-12-2003

La Audiencia Nacional ha ordenado investigar la muerte de los siete agentes españoles del CNI el pasado 29 de diciembre. El atentado terrorista, que ha abierto un nuevo debate entre las fuerzas políticas del Gobierno y la oposición, buscaba "un blanco fácil" y no específicamente a los españoles, según investigaciones propias llevadas a cabo por el CNI.

Fue una lotería. El atentado donde perdieron la vida los siete agentes del CNI no iba dirigido a los españoles fallecidos. Aunque en un principio el ministro de Defensa español, Federico Trillo, había anunciado posibles filtraciones como causa de la emboscada, el secretario de Estado de Defensa, Fernando Díez Moreno, certificó que no era seguro que los agentes españoles fueran perseguidos "como consecuencia de una delación o de una simple observación en la zona para ver qué tipo de ataque podía producirse". Añadió además, que esperaban "un blanco relativamente sencillo", pero que todavía no se puede " hablar más que en hipótesis". El responsable de la investigación, el teniente coronel Pete Johnson, señaló que los terroristas ya habían estado vigilando la ruta por la cual pasaban los agentes del CNI en el momento del atentado. Afirmó que estaban al acecho para atacar a vehículos que circulasen con occidentales. No es la primera vez que lo intentaban. Días antes habían efectuado la misma maniobra contra un vehículo de Global Security, una empresa que trabaja para la Autoridad Provisional iraquí, pero el ataque fue fallido. El recorrido que los ocho agentes españoles llevaron a cabo había sido planificado con dos semanas de antelación y reservado con el mayor secreto. Además, optaron por ir juntos porque pensaban que era mucho más seguro. Estas nuevos resultados de las investigaciones dejan de entredicho a Trillo, que en un principio se precipitó en afirmar la existencia de un topo como causa del atentado en el que perdieron la vida siete de los ocho miembros del CNI. El trágico suceso reafirma el debate entre el Partido Popular y las fuerzas de la oposición. Los líderes de la oposición, José Luis Rodríguez Zapatero y Gaspar Llamazares, coincidieron en que Aznar "se equivocó" al respaldar la guerra en Irak. Zapatero le pide al presidente del Gobierno que “abandone la obcecación " y se pase al "diálogo para recuperar la unidad de los españoles". Por su parte, Llamazares criticó que Aznar no haya debatido en el Parlamento la situación en Irak después de ocho meses y que lo haga ahora, después de que hayan muerto siete civiles españoles.