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COLOMBIA

Cerca de 800 paramilitares entregan sus armas y piden ¬perdón¬ a los colombianos

Por Miguel MartorellTiempo de lectura1 min
Internacional30-11-2003

"Pedimos perdón a la sociedad civil por los sufrimientos y por las pérdidas que, de manera involuntaria, hemos ocasionado", con estas palabras cerca de 800 paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) entregaron sus armas y prometieron reinsertarse en la vida civil, el pasado martes en Medellín.

El Palacio de Exposiciones de Medellín, la segunda ciudad más grande de Colombia, fue el escenario elegido para el primer paso del proceso de desmovilización de los más de 13.000 paramilitares que están en las filas de las Autodefensas. En un histórico acto con el que se quiere materializar el Acuerdo de Santa Fe de Ralito, firmado el 15 de julio de 2003 por las AUC y representantes del Gobierno de Álvaro Uribe, el jefe político del Bloque Cacique Nutibara, Geovany Marín, anunció públicamente que la estructura militar del BCN se desactiva de manera definitiva. El político, más conocido como Comandante R, garantizó en su discurso que "ninguno de los hombres desmovilizados" retomará las armas. Aunque el Alto Comisario para la Paz en Colombia calificó el acto de "una gran paso" para el "inicio de un largo camino", y la ONG Human Rights Watch lo considera una "parodia" propia del "peor espectáculo de impunidad". Igual que la ONG, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) declararon que "la burda farsa del proceso de reinserción paramilitar es otro eslabón más de esta estrategia que pretende impunidad para los jefes, financiación oficial para el sicariato y legalización de las enormes fortunas y tierras arrasadas con narcotráfico y violencia". Mientras, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) puso en libertad el pasado lunes al español Asier Huegun y a la alemana Reinhilt Weigel. Los dos turistas secuestrados llegaron a sus respectivos países después de permanecer 72 días en cautiverio.