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GOLF

La hora de los desconocidos

Por La Semana.esTiempo de lectura2 min
Deportes17-08-2003

Los jugadores que encabezan el circuito europeo y americano se quedaron con las ganas de inscribir en su palmarés alguno de los Grand Slam, que fueron a las vitrinas de golfistas que nunca habían ganado un gran torneo.

El estadounidense Tiger Woods afrontraba la temporada con aspiraciones de romper numerosos registros históricos, y comenzó en buena forma, ganando el campeonato del mundo match-play. Sin embargo, el juego del californiano fue bajando de nivel, hasta completar su peor temporada en los Grand Slam: en el primero de ellos, el Masters de Augusta, aspiraba a ganar su tercera chaqueta verde consecutiva; sin embargo, no pudo superar la marca del mítico Jack Nicklaus y del inglés Nick Faldo y terminó en decimoquinto lugar. El título fue para Mike Weir, un jugador que no había logrado ganar ningún torneo en 2002, aunque esta temporada ha sumado tres victorias. Dos meses más tarde se disputó el Abierto de Estados Unidos, que ganó con cierta comodidad Jim Furyk, que igualó el récord del torneo. El estadounidense, con dos torneos ganados, está completando la mejor temporada de su carrera, mientras que Tiger Woods se volvió a quedar fuera de los diez primeros puestos, en el vigésimo puesto. Woods, tricampeón del Masters –en 1997, 2001 y 2002–, bicampeón del US Open –en 2000 y 2002– y la PGA –en 1998 y 2000–, ganador del Abierto Británico en 2000, cuajó su mejor actuación en el Abierto Británico, bajo unas condiciones meteorológicas adversas. Sin embargo, le faltó fortuna para lograr su segundo título, del que le separaron finalmente dos golpes, y tuvo que conformarse con el cuarto lugar. El campeonato de la PGA, el último grande del año, confirmó los peores presagios al ganador del US Open: de nuevo un golfista que nunca había ganado nada, Shaun Micheel, se hizo con el título y dejó al Tigre sin ningún triunfo en los cuatro grandes torneos por primera vez desde 1999. En tanto, los jugadores españoles han completado una temporada para olvidar. La única victoria llegó de la mano de Ignacio Garrido en el Volvo PGA, disputado en Wentworth (Inglaterra), en el mes de mayo. El madrileño es el jugador mejor clasificado en la Orden de Mérito, en la que ocupa la decimoquinta posición; José María Olazábal ocupa el puesto número 48, Sergio García el 60 y Miguel Ángel Jiménez el número 66. Entre los cien primeros se encuentran también José Manuel Lara, Santiago Luna y Carlos Rodiles, números 83, 85 y 95, respectivamente. En el circuito americano, García y Olazábal ocupan los puestos número 89 y 99 en la lista de ganancias. De este modo, el castellonense ha caído hasta la decimoséptima posición de la clasificación mundial, cuando hace un año se encontraba cómodamente entre los diez primeros.