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ATENTADO TERRORISTA

ETA asesina a dos policías nacionales en la localidad navarra de Sangüesa

Fotografía
Por Raquel TeresaTiempo de lectura2 min
España30-05-2003

ETA no descansa. Con una bomba lapa de, al menos, tres kilos de titadine colocada en los bajos de un coche sin distintivos oficiales, deja un trágico balance de dos muertos y dos heridos graves. El vehículo, un Citroën ZX, estaba aparcado en la plaza de Santo Domingo, un lugar muy concurrido en el centro del municipio de Sangüesa, lleno de oficinas, comercios y transeúntes durante toda la mañana.

Los etarras trabajaron a plena luz del día para atentar contra los tres policías nacionales que ocupaban el vehículo, pertenecientes a la Brigada de Extranjería y Documentación. Cada dos meses se desplazaban a Sangüesa desde Pamplona, a 45 kilómetros, para facilitar la renovación del DNI de los 5.000 habitantes del municipio. La explosión se produjo a las 12.25 cuando regresaban a la capital tras finalizar su trabajo. Dos de los agentes ya se encontraban en el vehículo y fallecieron en el acto. Se trata de Bonifacio Martín Hernando, de 56 años, natural de Sanchorreja (Ávila) y Julián Embid Luna, de 53, procedente de la localidad de Saviñán. El tercero, Ramón Rodríguez Hernández, se disponía a entrar a la parte trasera por lo que la detonación no le alcanzó de lleno y pudo salvar la vida. Aún así, ha sufrido la amputación de las dos piernas y heridas múltiples, producidas por cristales de metralla en cara, tórax, abdomen y miembros superiores y una contusión pulmonar bilateral. También fue ingresado un trabajador de Telefónica, Carlos Gallo, de 37 años, con una lesión en la arteria del tronco tibioperoneo izquierdo, aunque no se temió por su vida. Se sospecha que este asesinato ha sido cometido por el comando Nafarroa, probablemente reconstituido en los primeros meses de este año con tres o cuatro miembros legales de ETA y que mató el pasado 24 de septiembre de 2002 al guardia civil Juan Carlos Beiro Montes en Leiza (Navarra). Otra de las hipótesis que baraja la Policía es que el atentado se deba a un comando procedente de Francia, a una hora de Sangüesa. Estas oficinas móviles para tramitar el DNI y el pasaporte figuraban como objetivos en la documentación incautada recientemente a la banda en el país galo. También se valora la posibilidad de que algún vecino informara a los terroristas, ya que la Policía comunica a cada municipio el día en que la unidad móvil va a desplazarse mediante una nota, un edicto o un bando municipal.