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IRAK

El Gobierno iraquí acusa a EE.UU. y Reino Unido de matar a 23 personas

Por Isaac Á. CalvoTiempo de lectura1 min
Internacional21-06-2001

No hay nada claro sobre lo que pudo suceder el pasado martes en un estadio de fútbol al norte de Irak. Lo único confirmado es que se produjo una explosión que acabó con la vida de 23 personas e hirió a otras 20.

El Ejecutivo de Irak ha responsabilizado del suceso a Estados Unidos y a Reino Unido. Les acusa de haber lanzado un misil contra el estadio durante una de las misiones de vigilancia que hacen por la zona de exclusión aérea. Uno de los presentes en el campo de fútbol ha ratificado la versión iraquí al señalar: "Los aviones enemigos han bombardeado el estadio". Sin embargo, el Pentágono (máximo órgano militar estadounidense) y el Ministerio de Defensa británico han negado las acusaciones y han reiterado que sus aviones regresaron a las bases sin novedad: "Las fuerzas aliadas no han llevado a cabo ningún ataque en el norte de Irak". Además, han añadido que a pesar de haber sido atacados por baterías antiaéreas de Irak no repelieron el ataque. Y es aquí donde la fuerza angloestadounidense cree que está la causa de la explosión en el estadio. El secretario de Defensa de EE.UU., Donald Rumsfeld, ha afirmado que uno de los misiles tierra-aire lanzados por Irak se desvió y cayó sobre el campo de fútbol. De momento, lo único evidente es que los 23 muertos del martes se suman a la lista de fallecidos desde que se estableció la zona de exclusión aérea sobre Irak. Dicha zona comprende los paralelos 36, al norte del país, y 33, al sur, y fue establecida después de la Guerra del Golfo (1991). En esta franja, a pesar de estar en territorio iraquí, no puede entrar el Ejército de Sadam Husein, y fue establecida para proteger a las minorías étnicas de la región y para controlar a Irak.