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ORIENTE MEDIO

Fuego cruzado a un mes de las elecciones generales

Por Ángela González RodríguezTiempo de lectura2 min
Internacional12-01-2003

El Likud acusa al juez del Tribunal Supremo de no dejar a Sharon defenderse. Al interrumpir la retransmisión de la rueda de prensa, el juez Michael Heshin no permitió al primer ministro defenderse de las acusaciones de corrupción vertidas contra él. Ésta es la postura que defenderá el Likud frente a la Comisión Electoral, compuesta por una mayoría de diputados compromisarios del partido del primer ministro.

A menos de un mes de las elecciones legislativas del próximo 28 de enero, los laboristas van a pedir una multa contra Sharon y su partido por incumplir la ley electoral que prohíbe cualquier propaganda política que supere el tiempo de emisión que les corresponde. Por este motivo, el principal partido de la oposición israelí exige como compensación un tiempo de emisión similar al utilizado por Sharon el pasado jueves, para permitir a su líder, Amram Mitzna, responder a los ataques vertidos contra él y su formación. Pero la labor del Tribunal Supremo de Israel no acaba aquí. El mismo Tribunal que interrumpió a Sharon ha revocado la descalificación de dos legisladores árabes para presentarse a los comicios del 28 de enero. Asmi Bishara y Ahmed Tibi fueron acusados por la comisión electoral de apoyar los ataques palestinos. A pesar de que ambos negaron en todo momento las acusaciones y afirmaron que se oponían a la violencia, reconocieron, sin embargo, que no por ello perdían su derecho a criticar las políticas del gobierno. Azmi Bishara, cuyo partido, Balad, también había sido descalificado por el comité electoral, elogió la decisión del Tribunal Supremo. Tras afirmar que “se ha hecho justicia”, señaló que “los jueces tratan de ser más sinceros y de estar más comprometidos con los valores democráticos que el Parlamento, especialmente en tiempos difíciles como los que vivimos”. Mientras tanto, la violencia continúa en las calles. Una vez más, palestinos y judíos no se ponen de acuerdo sobre la última incursión militar en Yenín. El Ejército israelí concluyó su operación en Yenín (norte de Cisjordania) y en su campo de refugiados, donde se produjeron enfrentamientos con palestinos armados, según informaron fuentes de los servicios de seguridad palestinos y del Ejército israelí. Por su parte, los palestinos sostienen que cerca de 50 vehículos blindados y 300 soldados de infantería israelíes participaron en esta operación, durante la cual se realizaron registros casa por casa. Esta afirmación choca con las declaraciones de responsables militares israelíes, quienes calificaron esta intervención de “operación de rutina” y afirmaron que utilizaron un contingente mucho más reducido.